sábado, noviembre 01, 2008

ARCANO No. 13

Este Arcano, la Muerte, abarca dos aspectos: el primer aspecto es la muerte de todos los seres humanos y el segundo es desde el punto de vista esotérico.

En el primer aspecto todos los textos de ocultismo, pseudo-ocultismo, pseudo-rosacrucismo, teósofos, afirman que uno nace a determinada hora y fallece en determinado día, hora y segundo, según la Ley del Destino.

Este concepto no es exacto porque los Señores del Karma depositan en uno, determinados "Valores Cósmicos" y ese "Capital" lo puede uno conservar y la vida se puede prolongar por largo tiempo; o gastar los Valores y acortar la vida.

La vida se prolonga acumulando Capital Cósmico. Si no hay buenas acciones, sólo en determinados casos los Señores del Karma prolongarían la vida. Los Señores del Karma depositan en cada uno de nuestros Tres Cerebros una determinada cantidad de Valores Vitales:
Primer Cerebro, Pensante o Intelectual, en la cabeza. Segundo Cerebro, Motor, situado en la parte superior de la columna vertebral. Tercer Cerebro, Emocional, situado en el Plexo Solar y centros nerviosos simpáticos.

Si uno agota los Valores Vitales del Cerebro Pensante, abusando del Intelecto, es claro que se provoca la muerte de este cerebro o se contraen enfermedades de tipo nervioso, neurastenias, imbecilidad, esquizofrenia, o provocando locura o manías que tienen las gentes que han agotado los Valores del Centro Intelectual.

Si uno agota los Valores del Centro Emocional se provocan enfermedades al corazón, psíquicas, nerviosas; enfermedades relacionadas con los aspectos emotivos, emocionales; muchos artistas agotan el cerebro emocional y terminan con ciertos estados psicópaticos, emotivos, cardíacos.

Quienes agotan los Valores del Cerebro Motor terminan paralíticos o con enfermedades relacionadas con los músculos, las rodillas, las articulaciones o parálisis, etc., daños en la espina dorsal. Todas las enfermedades en general devienen del mal uso de estos Tres Cerebros, lo que quiere decir que se muere por tercios, poco a poco.
Ejemplo: los futbolistas, los corredores, boxeadores, son gentes que abusan del Cerebro Motor, estas personas terminan mal, su muerte es por mal uso del Cerebro Motor.

Si uno aprende a manejar los Tres Cerebros, en forma equilibrada, se ahorran los Valores Vitales que depositan los Señores del Karma y se alarga la vida. En el Asia existen monasterios donde los monjes llegan a la edad de 300 años o más porque manejan los tres valores armoniosamente, en forma equilibrada, ahorrando los Valores Vitales de los Tres Cerebros. ¿Entonces en qué queda lo de la hora y fecha exacta de vida o muerte?.

Si agota los Valores muere pronto, si los ahorra alarga la vida. Es claro que a unos le dan más capital que a otros, depende del debe y del haber de cada uno.
Cuando uno cree que ha abusado del Cerebro Pensante hay que poner a trabajar el Cerebro Motor.

Para poder prolongar la vida al estar en estos estudios esotéricos, hay que negociar con los Señores del Karma, pero hay que pagar haciendo buenas obras.
Todo hombre que encarna el Alma puede pedir el Elixir de Larga Vida. Este es un gas de inmaculada blancura. Dicho gas es depositado en el Fondo Vital del organismo humano. Después de la Resurrección el Maestro ya no vuelve a morir, es Eterno.

Tenemos el caso del Maestro Paracelso, no ha muerto, vive en Europa con el mismo cuerpo, es uno de los que "tragó tierra", quedó como vagabundo haciéndose pasar por diferentes personas. Nicolás Flamel, el Iniciado, vive en la India con su esposa Perenelle, él también tragó tierra junto con su esposa. El Conde San Germain que dirige el Rayo de la Política Mundial, trabajó en Europa en los siglos XVI y XVIII, hace poco lo encontró Giovanni Papini. El Cristo Yogui de la India, el Inmortal Babaji y su inmortal hermana Mataji viven con su Cuerpo Físico desde hace millones de años.

Los Inmortales pueden aparecer y desaparecer instantáneamente, se hacen visibles en el Mundo Físico a voluntad. Cagliostro, San Germán, Quetzalcoatl y muchos otros Inmortales han hecho en el mundo Grandes Obras.

La Muerte es la corona del Sendero de la Vida, está formada por los cascos del caballo de la muerte.

LA MUERTE DEL INICIADO

"El Libro de los Muertos" de los Egipcios es para los que viven y están muertos, hay que saberlo entender, trata de los Difuntos Iniciados que aunque ya están muertos, viven: ya entraron a la Región de los muertos y salen al Sol para dar sus enseñanzas.

Lo primero que hay que hacer para Morir es Disolver el "Yo", eso que es un conjunto de Demonios y al cual llaman los Egipcios los Demonios Rojos de Seth. Hay que hacer eso para despertar Conciencia y recibir el conocimiento directo. Los Demonios Rojos de Seth, son todos los Demonios que tenemos, es Satán, éstos deben ser muertos. Horus debe derrotar esos Demonios.
Seth tiene dos aspectos, como Negativo es Satán y como Positivo corresponde a la Espina Dorsal. Este tenebroso Seth Satánico debe ser Muerto; ese Ego Lunar que está constituido por millares de Demonios que Horus debe derrotar con la ayuda de Isis, la Madre Divina, debe Morir.

Esos Yoes deben ser reducidos a polvo y hay que quemar las semillas y bañarse en el agua del Leteo para olvidar y del Eunoe para fortificar virtudes y luego ascender a los Cielos. Para ascender a cada uno de los cielos hay que Bajar primero a los Infiernos.

Eso no es todo, vienen tremendas batallas, esto hay que estudiarlo al pie de la Pistis-Sophia.
El Iniciado debe convertirse en "cocodrilo", para esto hay que destruir el Cuerpo de Deseos que es Lunar y después subir al Cielo Lunar; para poder destruirlo hay que "Sumergirse" y eso significa una bajada espantosa a través de sacrificios enormes, y ahí deja el Cuerpo Lunar que poco a poco se va desintegrando. Cuando ya se deshizo del Cuerpo de Deseos, entonces sale el Iniciado con su Cuerpo Astral Solar.

Luego hay que pasar a Mercurio, a la Decapitación, para deshacerse de la Mente Lunar. Y el Iniciado clama pidiendo su cabeza, la cabeza de Osiris, pero tiene que pasar por muchas matanzas, hay que pelear contra los Demonios. Así como hay 8 Kabires, también hay 8 Anti-Kabires, dos en cada punto cardinal que son las antítesis. Al Iniciado le toca pelear con los 8 Kabires Negros, no se puede "subir sin bajar".

No se puede entrar al Absoluto "hasta pasar por la Gran Muerte" y la Esencia sumergirse en el Ser.

En el camino hacia el Absoluto, hay que Bajar, ahí es donde se vuelve uno Cocodrilo Muerto. Luego toca subir y la subida es dificilísima. Cuando se ha sumergido uno en el Ser, se puede decir: "Yo soy Horus", puede hablar en el Lenguaje de los Dioses, puede ser el Dios Vivo a la vista de los Demonios Rojos que constituyen el Ego.

La carta 13 contiene el Evangelio de Judas. Judas representa la Muerte del Ego. Ese es su Evangelio, ese papel lo desempeñó como se lo ordenó el Gran Maestro. Judas se encuentra actualmente trabajando en los Mundos Infiernos con los Demonios, para poder redimirlos y lograr uno que otro. Cuando termine su trabajo se irá con Jesús al Absoluto, porque se lo tiene bien ganado.

SÍNTESIS:

Hay que convertirse en el Cocodrilo Sagrado Sebeck a través de ordalias enormes y grandes sacrificios.

En esto no bastan los esfuerzos, sino los super-esfuerzos.

Nosotros nos tenemos que dar forma a sí mismos, esto requiere super-esfuerzos por medio del trabajo constante diario intensivo.

Hay que trabajar para terminar con la Ira.

Los muertos viven en la esfera de Jetzirah, los muertos viven en el mundo de Nogah (Mundo Astral).

Los difuntos que han sido fornicarios son fríos y tenebrosos, viven en el Mundo de Assiyai, llenos de frío y tinieblas.

Los discípulos que han sido castos y que han despertado el Kundalini, después de la muerte, están llenos de juventud y de Fuego.

La hora 13 está íntimamente relacionada con la Muerte, no puede haber Resurrección si no hay Muerte, la Liberación es la Hora Trece de Apolonio.

Las Doce Puertas de la Misericordia son los 12 Signos Zodiacales, 12 Regiones o 12 Mundos Suprasensibles, la Puerta Número 13, la Liberación es para escaparse al Absoluto.

Se muere para el Cosmos. Se nace para el Absoluto.
Hay que Morir para Vivir. Hay que Morir y Resucitar.

Tarot y Kabala
Samael Aun Weor

La Fiesta de "Dia de los Muertos"



Escucha directamente de la voz del V.M. Samael Aun Weor, enseñanza directa para la conciencia acerca de la muerte.
Estos son los enlaces para que puedas bajar a tu computadora los archivos de audio, cada uno pesa 12 mb, asi que ten paciencia para que puedas disponer de ellos.

003_La_Fiesta_de_los_Muertos A

003_La_Fiesta_de_los_Muertos B

Muy bien, ahora que los escuchastes, medita en su contenido ...

El Collar del Buddha

En el momento de la muerte, dice el libro tibetano de los muertos, "los cuatro sonidos llamados sonidos que inspiran terror sagrado se escuchan: El de la fuerza vital del elemento tierra, un sonido como el derrumbamiento de una montaña; el de la fuerza vital del elemento agua, un sonido como el de las olas del océano, el de la fuerza vital del elemento fuego, un sonido como el incendio de una selva; el de la fuerza vital del elemento aire, un sonido como el de mil truenos reverberando simultáneamente. El lugar a donde uno se refugia huyendo de estos ruidos es la matriz".

El estado intelectual común y corriente de la vida diaria no es todo, el libro tibetano de los muertos dice: "Oh noble hijo, escucha con atención y sin distraerte. Hay seis estados transitorios de Bardo que son: El estado natural del Bardo durante la concepción; el Bardo del estado de los ensueños; el Bardo del equilibrio estático en la meditación profunda; el Bardo del momento de la muerte; el Bardo del equilibrio y de la experiencia de la realidad, y el Bardo del proceso inverso de la existencia Samsariana (recapitulación retrospectiva de la vida que acaba de pasar). Tales son los seis estados".

Con este exótico término Bardo, los iniciados tibetanos definen inteligentemente esos seis estados concientivos diferentes, distintos, al estado rutinario intelectual común y corriente de la vida diaria.

Todo el que muere tiene que experimentar tres Bardos: El Bardo del momento de la muerte, El Bardo de la experiencia de la realidad y el Bardo de la búsqueda del renacimiento.

Existen cuatro estados de materia dentro de los cuales se desarrollan todos los misterios de la vida y de la muerte.

Existen cuatro círculos, cuatro regiones, dentro de las cuales están representados todos los mundos y los tiempos de la materia en estado mineral, materia en estado celular, materia en estado molecular, materia en estado electrónico. Estos son los cuatro viejos mundos: el infierno, tierra, paraíso y cielo.

Todo desencarnado debe esforzarse por alcanzar la liberación intermedia, un estado semejante al del Buddha, en el mundo de los electrones libres.

Es urgente saber que la liberación intermedia es la felicidad sin limites entre la muerte y el nuevo nacimiento.

En las regiones moleculares y electrónicas existen muchas naciones, o reinos de inmensa dicha, donde puede internamente nacer todo desencarnado si la ley del Karma se lo permite.

Aquellos que tienen buen Dharma, aquellas personas que han hecho muy buenas obras, pueden darse el lujo de unas buenas vacaciones entre la muerte y el nuevo nacimiento.

Quien ha hecho muchas obras buenas puede nacer milagrosamente, antes de su reincorporación en la tierra, en el reino dichoso del oeste, a los pies del Buddha Amithaba, entre las flores del loto o en el reino de la suprema dicha, o en el reino de la densa concentración, o en el reino de los largos cabellos, o en el reino de Maitreya, etc.

Los distintos reinos de las regiones moleculares y electrónicas resplandecen de felicidad.

Existen muchos maestros que ayudan a los difuntos que se lo merecen. Esos maestros tienen métodos y sistemas para orientar al Buddhata, a la Esencia, al Alma, en el trabajo de liberación por algún tiempo de los cuerpos lunares y del ego, para ingresar a los reinos de las regiones moleculares y electrónicas.

Es lamentable que el Alma, la Esencia, tenga que regresar a sus cuerpos lunares dentro de los cuales habita el ego. Tal regreso es inevitable para renacer en el mundo.

Son muy pocas las almas que logran la liberación intermedia (no se confunda ésta con la liberación final).

Toda alma, después de la muerte, puede ascender a los reinos de la felicidad de los mundos molecular y electrónico, o descender a los mundos infiernos del reino mineral, o reingresar inmediatamente o en forma inmediata en un cuerpo semejante al que había tenido antes.

Estos tres caminos del fatal puente de Chivat están descritos muy sabiamente y con sorprendente claridad en la leyenda Zoroástrica:

"Todo aquél cuyas buenas obras excedan en tres gramos a su pecado, va al cielo; todo aquél cuyo pecado es mayor, al infierno; en tanto que aquél en el que ambos sean iguales, permanece en el Hamistikan, hasta el cuerpo futuro o resurrección."

La ley del Karma, esa sabia ley que ajusta los efectos a las causas, se encarga de dar a cada cual después de la muerte lo que merece. Ley es Ley, y la Ley se cumple.

La liberación intermedia, la felicidad en los reinos de las regiones moleculares y electrónicas, tiene un límite, agotada la recompensa regresa la Esencia a los cuerpos lunares en donde mora el ego; luego viene el retorno, la reincorporación, la entrada a una nueva matriz.

El libro tibetano de los muertos dice: "Dirige tu deseo, y entra en la matriz. Al mismo tiempo emite tus ondas de donación (de gracia o de buena voluntad) sobre la matriz a la que vas a entrar (transformándola así) en una mansión celestial."

Por estos tiempos son muy pocas las almas que ingresan a los distintos reinos de las regiones molecular y electrónica después de la muerte.

El ego, a través del tiempo, se ha complicado demasiado, se ha robustecido exageradamente, y por ello la Esencia, el Alma, está demasiado aprisionada dentro de los cuerpos lunares.

Por estos tiempos de crisis mundial, la mayor parte de las almas nacen en el infierno (reino mineral) para no retornar, o se reencarnan inmediatamente sin ascender a los reinos de los dioses.

La gran ley sólo le da al ser humano ciento ocho vidas, y esto nos recuerda al collar del Buddha con sus ciento ocho cuentas.

Si el ser humano no sabe aprovechar las ciento ocho cuentas del collar del Buddha, si el ser humano no logra auto-realizarse en estas ciento ocho vidas, nace entonces en los mundos infiernos de la naturaleza.

Normalmente todos los seres humanos descienden a los mundos infiernos conforme sus tiempos se van venciendo.

Al mundo han venido muchos profetas, Avataras, salvadores, que, comprendiendo los terrores del abismo, han querido salvarnos, pero a la humanidad no le gustan los Avataras, los salvadores. A la humanidad no le interesa la salvación.

Esto de la auto-realización íntima sólo es posible a base de tremendos súper-esfuerzos, y a la humanidad no le gustan los súper-esfuerzos; las gentes sólo dicen: "Comamos y bebamos que mañana morimos".

La auto-realización íntima no puede jamás ser el resultado de ninguna mecánica, aun cuando sea ésta de tipo evolutivo.

La ley de la evolución y su hermana gemela la ley de la involución son leyes puramente mecánicas de la naturaleza, que a nadie pueden auto-realizar.

Quien quiera auto-realizarse debe meterse por la senda del filo de la navaja, por el difícil camino de la revolución de la conciencia. Este camino es más amargo que la hiel, este camino no le gusta a nadie.

Es necesario que nazca el Maestro secreto dentro de nosotros, es necesario morir, el ego debe morir; es urgente sacrificarnos por la humanidad, esa es la ley del Logos Solar, él se sacrifica crucificándose en los mundos para que todos los seres tengan vida y la tengan en abundancia.

Nacer es un problema sexual, morir es cuestión de disolver el yo, sacrificio por la humanidad es amor.

Eso de permanecer 20 ó 30 años en la novena esfera, para tener derecho a nacer en los mundos superiores, eso de morir, disolver el querido yo, eso de sacrificarse por la humanidad, no le gusta a las gentes.

A la humanidad no le interesa la auto-realización íntima, y es claro que a nadie se le puede dar lo que no quiere.

A la gente lo único que le interesa es conseguir dinero, comer, beber, reproducirse, divertirse, tener poder, prestigio, etc.

Esto explica por qué son pocos los que se salvan:

"Muchos son los llamados y pocos los escogidos".

En el mundo abundan muchas gentes que aparentemente quieren auto-realizarse, para tener derecho a entrar al reino del esoterismo, pero esas gentes en el fondo lo que quieren es divertirse con estos estudios y eso es todo.

Esas gentes son mariposeadores que hoy están en una escuela y mañana en otra, no conocen el camino y, si lo llegan a conocer, en principio se entusiasman mucho y luego, cuando ya ven que el trabajo es serio, huyen espantados y buscan refugio en otra escuela.

La línea de la vida es la espiral, y la humanidad va descendiendo en cada reencarnación por la escalera en forma de caracol, hasta llegar a los mundos infiernos del reino mineral.

En el infierno (reino mineral) el tiempo es diez veces más largo, diez veces más lento y terriblemente aburridor; cada cien años se hace allí un pago de la deuda Kármica.

El descenso a los mundos infiernos es un viaje hacia atrás, involucionando en el tiempo, retrocediendo, pasando por estados animales, vegetales y minerales.

Al llegar al estado fósil, el ego y sus cuerpos lunares se vuelven polvareda cósmica.

Cuando el ego y los cuerpos lunares se vuelven polvo en el infierno, el Alma se libera, regresa al caos primitivo dispuesta a evolucionar nuevamente, subiendo a través de varias eternidades por los estados mineral, vegetal y animal, hasta volver a alcanzar el estado humano.

Quien no aprovecha las ciento ocho vidas, representadas por las ciento ocho cuentas del collar del Buddha, nace en los mundos infiernos.

Este es el Naraka hindú, situado debajo de la tierra y debajo de las aguas, el Aralu babilónico, la tierra del no retorno, la región de la densa oscuridad, la casa cuyos habitantes no ven la luz, la región donde el polvo es su pan y el lodo su alimento.

Este es el crisol de fundición, donde las formas rígidas, los cuerpos lunares y el ego, deben fundirse, reducirse a polvo, para que el Alma se libere.

El tiempo que el Alma ha de vivir en los mundos infiernos depende de su Karma. Es claro que aquellos terribles magos negros que desarrollaron el órgano Kundartiguador y los Chakras del bajo vientre, los luciferes, Anagarikas, Ahrimanes, etc., viven eternidades enteras, Mahamvantaras completos, en esas regiones infernales, antes de reducirse a polvo cósmico.

La gente común y corriente, la gente de todos los días, esos que no se auto-realizaron porque no les interesó la auto-realización, pero que no fueron decididamente perversos, sólo duran en los mundos infiernos de ochocientos a mil años.

Los castigos mayores son para aquellos que deshonraron a los dioses, los Bodhisattvas caídos, los hanasmussianos con doble centro de gravedad, y para los parricidas y matricidas, y para los asesinos y señores de la guerra y maestros de magia negra.

El Libro Tibetano de los Muertos dice: "Al caer ahí tendrás que sufrir padecimientos insoportables, y donde no hay tiempo cierto de escapar".

A los mundos infiernos no solamente entran los decididamente perversos, sino también aquellos que ya vivieron sus ciento ocho vidas y no se auto-realizaron:

"Árbol que no da fruto, cortadlo y echadlo al fuego".

Los teósofos dicen que existen tres senderos de perfección, y Annie Besant escribió sobre estos tres senderos.

Los tres senderos reciben los nombres de Karma Yoga, Jnana Yoga, Bhakti Yoga.

Karma Yoga es el sendero de la acción recta.

Jnana Yoga es el sendero de la mente.

Bhakti Yoga es el sendero de la devoción.

Con Karma Yoga vivimos rectamente, cosechamos mucho Dharma (recompensa), pero no fabricamos los cuerpos solares porque éste es un problema sexual.

Con Jnana Yoga nos hacemos fuertes en meditación y yoga, pero no fabricamos los cuerpos solares porque éste es trabajo con el hidrógeno SI-12 del sexo.

Con Bhakti Yoga podemos seguir la senda devocional y llegar al éxtasis, pero esto no significa fabricación de los cuerpos solares.

Existen escuelas que afirman la existencia de siete senderos, y hay algunas que dicen que existen doce senderos.

Jesús el Cristo dijo: "Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Porque estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida., y pocos son los que lo hallan".

Nunca jamás dijo el Maestro de Maestros que hubieran tres puertas o tres caminos. El solamente habló de una sola puerta y de un solo camino. ¿De dónde han sacado eso de los tres senderos de liberación? De dónde sacan otras escuelas aquello de las siete puertas o senderos de la liberación? ¿De dónde sacan otras organizaciones pseudo-ocultistas y pseudo-esoteristas aquello de los doce senderos?

Realmente sólo existe un solo camino y una sola puerta. Ningún ser humano sabe más que el Cristo y El nunca habló de tres senderos, ni de siete, ni de doce.

El Camino tiene mucho del Karma Yoga y del Jnana y del Bhakti y de las siete Yogas, pero no existe sino un sólo camino, angosto, estrecho y espantosamente difícil.

El camino es distinto, opuesto a la vida rutinaria de todos los días. El camino es revolucionario en un ciento por ciento, está contra todo y contra todos. El camino es más amargo que la hiel. El camino es el de la revolución de la conciencia, con sus tres factores de nacer, morir y sacrificarse por la humanidad.

En el camino, el pobre animal intelectual debe convertirse en un ser diferente.

Son muy raros los que encuentran el camino, y más raros son todavía aquellos que no abandonan el camino. Realmente no todos los seres humanos pueden desarrollarse y tornarse diferentes.

Aun cuando esto parezca una injusticia, en el fondo no lo es; la gente no desea ser diferente, no le interesa, y a nadie debe dársele lo que no quiere, lo que no desea, lo que no le interesa.

¿Por qué habría de tener el hombre lo que no desea? si el pobre animal intelectual equivocadamente llamado hombre fuese forzado a convertirse en un ser diferente, cuando está satisfecho con lo que es, entonces sí habría de hecho una gran injusticia.

Es claro que todo en la naturaleza está sometido a la ley del número, medida y peso. Para todo ser humano

Y existen ciento ocho vidas, y, si no sabe aprovecharlas, el tiempo se vence y la entrada a los mundos infiernos se hace entonces inevitable.

La auto-realización íntima del hombre no puede ser jamás el resultado de la evolución mecánica de la naturaleza, sino el fruto de tremendos súper-esfuerzos, y a la humanidad no le gustan los súper-esfuerzos.

Samael Aun Weor

Practica del Rayo Maya para Salir en Astral

Hasta ahora sólo habéis oído hablar de los Maestros asiáticos y europeos. Muchos estudiantes espiritualistas desearían progresar internamente, pero no pueden porque no han encontrado el camino que les pertenece, su rayo y tónica propios, que estén de acuerdo con su sangre y su psiquis. No hay que olvidar que en la América del Sur la sangre del indio predomina sobre todo, y que son millones los seres humanos que pertenecen al Rayo Maya. Pero yo voy a hablar de esos Maestros del Rayo Maya, a descorrer por primera vez la cortina que los oculta.

Kalusuanga, el Dios primitivo de la luz, el gran Maestro del Sol, tiene un depósito de sabiduría esotérica en el templo de "Buritaca", sede de la sabiduría antigua (Costa Atlántica)

Kunchuvito Muya, Dios Poderoso.
Kakasintana, Dios Poderoso,
Nuestro Seyancua.
Nuestro Padre Seukul.
"Mama" Kaso Biscunde.
"Mama" Batunare.
La "Saga" María Pastora, Maestra de Sabiduría.

El Dios Kuinmagua. Este Maestro es el Dios de las tempestades, con poderes sobre las estaciones del invierno y del verano, del otoño y de la primavera.

El Dios Temblor, es niño inocente, que hace temblar la tierra, cuyo nombre no es el caso mencionar.

Estos Maestros de la venerable Logia Blancas del Rayo Maya son los silenciosos vigilantes de la América Latina. La Sierra Nevada de Santa Marta (Colombia), es otro Tibet poderoso y antiquísimo.

Kalusuanga, el Dios primitivo de la luz, alegremente admitirá en sus misterios a las almas sedientas del Rayo Maya. La clave para entrar en el templo de Kalusuanga, el Maestro indio, es como sigue:

El discípulo se sentará en un sillón frente a una mesa; apoyará los codos sobre la mesa y sostendrá la cabeza con la mano izquierda, mientras con la derecha se hará pases magnéticos sobre la cabeza, desde la frente hasta la nuca, con el propósito de magnetizarse a sí mismo y arrojar con fuerza (con los pases magnéticos), el cuerpo astral hacia afuera, en dirección al templo de Buritaca, sede de la sabiduría antigua del Rayo Maya.

El discípulo unirá su voluntad y su imaginación en vibrante armonía, haciendo esfuerzo por adormecerse. Debe sentirse actuando con su voluntad e imaginación como si estuviese en carne y hueso dentro del templo Buritaca.

Con el pensamiento debe pronunciar estos mantrams o palabras mágicas: OMNIS BAUM IGNEOS. Estas palabras se pronuncian de seguido, alargando el sonido de las vocales, hasta quedarse dormido.

Después de cierto tiempo de práctica, el discípulo se "saldrá" del cuerpo físico, en su astral, y Kalusuanga, el Maestro sublime del Rayo Maya, lo instruirá en sus misterios y le enseñará la sabiduría médica.

Kalusuanga prueba primero el valor del invocador, y se aparece gigantesco y terrible para probar al discípulo. Si éste fuese valeroso, será instruido en la ciencia sagrada de los "Mamas".