lunes, junio 01, 2009

El Bazo

El Bazo es un órgano importantísimo en el organismo humano. Cuando llega la hora del sueño, el alma envuelta en su cuerpo astral abandona el cuerpo físico y deambula por el mundo de la cuarta dimensión. entretanto algo queda dentro del cuerpo físico. Ese algo es el doble etérico. Dicho doble es el Ligan Sarira de los sabios del Indostán. El médico Paracelso llamó a ese doble etérico, la Mumia.

Se trata de un doble organismo de materia etérica. Esa es la Mumia. Ese es el asiento vital, el fondo vital desconocido absolutamente para la medicina occidental, pero conocido totalmente por los médicos orientales.

La Mumia de Paracelso es una condensación termo-electro magnetica. Dicho cuerpo vital tiene su chacra fundamental en el bazo. La flor de loto del bazo especializa las corrientes vitales del sol, y las atrae y absorbe. Entonces vemos en el bazo a los glóbulos blancos transmutarse en glóbulos rojos.

La energía vital recogida por el chacra esplenico pasa al plexo solar y luego se difunde por todos los canales nerviosos del sistema gran simpático, llenando de vida todo el organismo del ser humano.

La glándula tiroides colabora en este trabajo con su yodo biológico desinfectando todos los canales del sistema nervioso gran simpático.

Cuando el alma envuelta en su cuerpo astral entra al cuerpo, entonces ya el cuerpo está reparado. Si el ser consciente no saliera del cuerpo, entonces con sus emociones y pensamientos estorbaría el trabajo de reconstrucción del organismo humano.

Durante el día se van acumulando en los canales del sistema nervioso gran simpático, muchos desechos orgánicos, esos desechos impiden la circulación del fluido vital, entonces viene el sueño con el proceso del sueño se reconstruye el organismo humano.

Un médium en estado de trance puede proyectar por el bazo, la Mumia. Entonces esa Mumia es utilizada por algunas entidades desencarnadas que se meten entre ella. Luego se condensan o materializan físicamente. Así han podido hacerse visibles y tangibles algunas personas que viven en ultratumba. Esto no es una fantasía, porque se han sacado fotografías de esas personas de ultratumba. Las placas fotográficas no pueden mentir. Hechos son hechos.

El eminente médico doctor Luis Zea Uribe profesor de medicina de la Facultad Nacional de Bogotá fue ateo, materialista e incrédulo, ciento por ciento. Cuándo ese sabio vio, tocó, palpó a esos fantasmas materializados en un laboratorio de Nápoles. se transformó radicalmente, y se volvió espiritualista ciento por ciento.

Allí en Nápoles se estudiaron y examinaron en un laboratorio científico las materializaciones que se hacían con la famosa médium Eusapia Paladino. Entonces los científicos incrédulos, vieron, oyeron, fotografiaron experimentaron y creyeron.

Nociones fundamentales de Endocrinologia y Criminologia
Samael Aun Weor

Inquietudes

No hay duda que entre el pensar y el sentir existe una gran diferencia, esto es incontrovertible.

Existe una gran frialdad entre las gentes, es el frío de lo que no tiene importancia, de lo superficial.

Creen las multitudes que importante es lo que no es importante, suponen que la última moda, o el coche último modelo, o la cuestión esta del salario fundamental es lo único serio.

Llaman serio la crónica del día, la aventura amorosa, la vida sedentaria, la copa de licor, la carrera de caballos, la carrera de automóviles, la corrida de toros, el chismorreo, la calumnia, etc.

Obviamente, cuando el hombre del día o la mujer del salón de belleza escuchan algo sobre esoterismo, como quiera que esto no está en sus planes, ni en sus tertulias, ni en sus placeres sexuales, responden con un no sé qué de frialdad espantosa, o sencillamente retuercen la boca, levantan los hombros, y se retiran con indiferencia.

Esa apatía psicológica, esa frialdad que espanta, tiene dos basamentos; primero la ignorancia más tremenda, segundo la ausencia más absoluta de inquietudes espirituales.

Falta un contacto, un choque eléctrico, nadie lo dio en la tienda, tampoco entre lo que se creía serio, ni mucho menos en los placeres de la cama.

Si alguien fuera capaz de darle al frío imbécil o a la superficial mujercita el toque eléctrico del momento, el chispazo del corazón, alguna reminiscencia extraña, un no sé qué demasiado íntimo, tal vez entonces todo sería distinto.

Mas algo desplaza a la vocecilla secreta, a la primera corazonada, al anhelo íntimo; posiblemente una tontería, el hermoso sombrero de alguna vitrina o aparador, el dulce exquisito de un restaurante, el encuentro de un amigo que más tarde no tiene para nosotros ninguna importancia, etc.

Tonterías, necedades que no siendo transcendentales, sí tienen fuerza en un instante dado como para apagar la primera inquietud espiritual, el íntimo anhelo, la insignificante chispa de luz, la corazonada que sin saber por qué nos inquietó por un momento.

Si esos que hoy son cadáveres vivientes, fríos noctámbulos del club o sencillamente vendedores de paraguas en el almacén de la calle real, no hubieran sofocado la primera inquietud íntima, serían en este momento luminarias del espíritu, adeptos de la luz, hombres auténticos en el sentido más completo de la palabra.

El chispazo, la corazonada, un suspiro misterioso, un no sé qué, fue sentido alguna vez por el carnicero de la esquina, por el engrasador de calzado o por el doctor de primera magnitud, mas todo fue en vano, las necedades de la personalidad siempre apagan el primer chispazo de la luz; después prosigue el frío de la más espantosa indiferencia.

Incuestionablemente a las gentes se las traga la luna tarde o temprano; esta verdad resulta incontrovertible.

No hay nadie que en la vida no haya sentido alguna vez una corazonada, una extraña inquietud, desgraciadamente cualquier cosa de la personalidad, por tonta que esta sea, es suficiente como para reducir a polvareda cósmica eso que en el silencio de la noche nos conmovió por un momento.

La luna gana siempre estas batallas, ella se alimenta, se nutre precisamente con nuestras propias debilidades.

La luna es terriblemente mecanicista; el humanoide lunar, desprovisto por completo de toda inquietud solar, es incoherente y se mueve en el mundo de sus sueños.

Si alguien hiciera lo que nadie hace, esto es, avivar la íntima inquietud surgida tal vez en el misterio de alguna noche, no hay duda de que a la larga se asimilaría la inteligencia solar y se convertiría por tal motivo en hombre solar.

Eso es, precisamente, lo que el Sol quiere, pero a estas sombras lunares tan frías, apáticas e indiferentes, siempre se las traga la Luna; después viene la igualación de la muerte.

La muerte iguala todo. Cualquier cadáver viviente desprovisto de inquietudes solares, degenera terriblemente en forma progresiva hasta que la Luna lo devora.

El Sol quiere crear hombres, está haciendo ese ensayo en el laboratorio de la naturaleza; desgraciadamente, tal experimento no le ha dado muy buenos resultados, la Luna se traga la gente.

Sin embargo, esto que estamos diciendo no le interesa a nadie, mucho menos a los ignorantes ilustrados; ellos se sienten la mamá de los pollitos o el papá de Tarzán.

El Sol ha depositado dentro de las glándulas sexuales del animal intelectual equivocadamente llamado hombre, ciertos gérmenes solares que convenientemente desarrollados podrían transformarnos en hombres
auténticos.

Empero el experimento solar resulta espantosamente difícil debido precisamente al frío lunar.

Las gentes no quieren cooperar con el Sol y por tal motivo a la larga los gérmenes solares involucionan, degeneran y se pierden lamentablemente.

La clavícula maestra de la obra del Sol está en la disolución de los elementos indeseables que llevamos dentro.

Cuando una raza humana pierde todo interés por las ideas solares, el Sol la destruye porque no le sirve ya para su experimento.

Como quiera que esta raza actual se ha vuelto insoportablemente lunar, terriblemente superficial y mecanicista, ya no sirve para el experimento solar, motivo más que suficiente por el cual será destruida.

Para que haya inquietud espiritual continua se requiere pasar el centro magnético de gravedad a la esencia, a la conciencia.

Desafortunadamente las gentes tienen el centro magnético de gravedad en la personalidad, en el café, en la cantina, en los negocios del banco, en la casa de citas o en la plaza de mercado, etc.

Obviamente, todas éstas son las cosas de la personalidad y el centro magnético de la misma atrae a todas estas cosas; esto es incontrovertible y cualquier persona que tenga sentido común puede verificarlo por sí misma y en forma directa.

Desgraciadamente, al leer todo esto, los bribones del intelecto, acostumbrados a discutir demasiado o a callar con un orgullo insoportable, prefieren tirar el libro con desdén y leer el periódico.

Unos cuantos sorbos de buen café y la crónica del día resultan magnífico alimento para los mamíferos racionales.

Sin embargo, ellos se sienten muy serios; indubitablemente sus propias sabihondeces los tienen alucinados, y estas cosas de tipo solar escritas en este libro insolente les molesta demasiado. No hay duda de que los ojos bohemios de los homúnculos de la razón no se atreverían a continuar con el estudio de esta obra.

La Gran Rebelion
Samael Aun Weor

La Adolescencia

Ha llegado el momento de abandonar en forma definitiva el falso pudor y los prejuicios relacionados con el problema sexual.

Es necesario comprender en forma clara y precisa el problema sexual de los adolescentes de ambos sexos.

A los catorce años de edad aparece en el organismo del adolescente la energía sexual que fluye entonces avasalladoramente por el sistema neuro-simpático.

Este tipo especial de energía transforma el organismo humano, modificando la voz en el varón y originando la función ovárica en la mujer.

El organismo humano es una auténtica fábrica que trasforma elementos groseros en finas substancias vitales.

Los alimentos que llevamos al estómago pasan múltiples trasformaciones y refinamientos hasta culminar definitivamente en esa sustancia semi-sólida, semi-líquida mencionada por Paracelso con el terminó de Ens.-Seminis (Entidad del Semen)

Ese vidrio líquido, flexible, maleable, ese esperma, contiene en si mismo, en forma potencial todos los gérmenes de la vida.

El Gnosticismo reconoce en el esperma el CAOS de donde surge con vehemencia la vida.

Los viejos Alquimistas medioevales tales como Paracelso, Sendivogius, Nicolás Flamel, Raymundo Lulio, etc., estudiaron con profunda veneración el ENS-SEMINIS o mercurio de la filosofía secreta.

Este VITRIOLO, es un verdadero elixir elaborado inteligentemente, por la naturaleza dentro de las vesículas seminales.

En este mercurio de la antigua sabiduría, en este semen, se encuentran realmente todas las posibilidades de la existencia.

Es lamentable que muchos jóvenes por falta de verdadera orientación psicológica se entreguen al vicio de la masturbación o se desvíen lamentablemente por el sendero infra-sexual del homo-sexualismo.

A los niños y a los jóvenes se les da información intelectual sobre muchos temas y se les encarrila por la vía del deportismo cuyo abuso acorta la vida miserablemente, pero desgraciadamente al aparecer la energía sexual con la cual se inicia la adolescencia, tanto padres de familia como maestros de escuela, basados en un falso puritanismo y en una moral estúpida, resuelven callar criminosamente.

Hay silencios delictuosos y existen palabras infames. Callar sobre el problema sexual es un delito. Hablar equivocadamente sobre el problema sexual constituye también otro delito.

Si los padres y maestros callan, los pervertidos sexuales hablan y las víctimas vienen a ser los adolescentes inexpertos.

Si el adolescente no puede consultar a padres ni a maestros, consultará entonces a sus compañeros de escuela posiblemente ya desviados por el camino equivocado. El resultado no se deja esperar por mucho tiempo y el nuevo adolescente siguiendo falsos consejos se entregará al vicio de la masturbación o se desviará por el camino del homo-sexualismo.

El vicio de la masturbación arruina totalmente la potencia cerebral. Es necesario saber que existe una íntima relación entre el semen y el cerebro. Es necesario cerebrizar el semen. Es necesario seminizar el cerebro.

El cerebro se seminiza transmutando la energía sexual, sublimizándola, convirtiéndola en potencia cerebral.

En esta forma queda el semen cerebrizado y el cerebro seminizado.

La ciencia Gnóstica estudia a fondo la endocrinología y enseña métodos y sistemas para transmutar las energías sexuales, pero este es asunto que no encaja dentro de este libro.

Si el lector quiere información sobre Gnosticismo debe estudiar nuestros libros Gnósticos e ingresar a nuestros estudios.

Los adolescentes deben sublimar las energías sexuales cultivando el sentido estético, aprendiendo la música, la escultura, la pintura, realizando excursiones a las altas montañas, etc.

¡Cuántos rostros que hubieran podido ser bellos se marchitan!
¡Cuantos cerebros se degeneran! Todo por falta de un grito de alerta en el momento oportuno.

El vicio de la masturbación, tanto en jóvenes como en señoritas se ha vuelto más común que el lavarse las manos.

Los manicomios están llenos de hombres y mujeres que arruinaron su cerebro en el asqueante vicio de la masturbación. El destino de los masturbadores es el manicomio.

Es urgente abandonar radicalmente y en forma definitiva el falso pudor y señalar a los adolescentes de ambos sexos, francamente todos los misterios sexuales. Sólo así podrán encaminarse las nuevas generaciones por la senda de la REGENERACIÓN.

Tomado de:
Educacion Fundamental
Samael Aun Weor

Lo que Enseñaban los Nawas en sus Templos Secretos

A Ketzalkoatl, dios tolteca de los vientos(*), tercer hijo de la pareja divina Ometekuhtli y Omeciwatl, Señor y Señora de la dualidad, se lo representaba con vestido plateado como los rayos de Selene, con medialuna en el pecho, cubierto con la máscara sagrada; en la mano izquierda, el chimalli, en el cual se dibuja el símbolo de la estrella de la mañana; en la mano derecha, el makuauwitl para la lucha.
En otra de sus representaciones, esta deidad aparece en medio de las nubes como el lucero del amanecer. Lleva un solo ceñidor en la cintura y en la espalda un lienzo con dos cruces de brazos iguales. En uno de sus jeroglíficos aparece con la cabeza y las orejeras de discos, bozo de disco en la nariz, y en los carrillos, triples discos en medio de los cuales se dibujan dos cruces de malta.

Ketzalkoatl es el Cristo Cósmico nawa que en el año Ce Akatl (895) encarnó en el hogar de Iztakmixkoatl y Chimalma. De naturaleza mística y austera, muy joven comenzó a practicar el ayuno y la penitencia. A los treinta años fue nombrado gran sacerdote y monarca de Tollan (Tula, Estado de Hidalgo). Otro de los anales toltecas dice: «Desterrado de su patria, volvió a ella después de muchos años trayendo desde países lejanos una civilización muy adelantada y una religión monoteísta de amor para todos los hombres». Otra de esas crónicas dice: «Llegó a Tollan por Pánuco, venía del mar sobre un madero, era blanco y barbado, y portaba túnica bordada con pequeñas cruces rojas».

Como instructor, los nawas lo representaban con mitra de oro forrada con piel de tigre y plumas de ketzalli, sobrepelliz vistosamente adornada y orejeras de turquesa; collar de oro del cual penden diminutos y preciosos caracoles marinos; capa de plumas de ketzalli figurando llamas de fuego y kaktli de piel de tigre de cuyas anchas correas, que cruzándose suben hasta arriba de las pantorrillas, cuelgan caracolillos marinos; en la mano izquierda, escudos con estrella de cinco puntas en el centro; en la derecha, cetro de oro con piedras preciosas.

Les enseñó a cultivar la tierra, a clasificar a los animales, a tallar las piedras preciosas, la fundición de metales, la orfebrería y la cerámica. Les enseñó astronomía y el uso del calendario. Prohibió la guerra y los sacrificios humanos y de los animales; los sacrificios habían de ser de pan, de flores y de kopalli. Prohibió el homicidio, el robo, la poligamia y todo mal entre los hombres.

En Tollan fundó un templo de misterios con cuatro grandes adoratorios: el primero era de madera de cedro con adornos verdes; el segundo, de cedro con adornos de coral; el tercero, de cedro con adornos de caracoles marinos; el cuarto, de cedro con adornos de plumas de ketzalli. En ellos, él y sus discípulos oraban, ayunaban y practicaban la penitencia.

Les hablaba de Ipalnemoani (Aquél por quien vivimos), de la creación del mundo, de la caída del hombre, del diluvio, del Cristo y su Evangelio, del bautismo, de la circuncisión y de la cruz (símbolo de la inmortalidad de la vida y de redención del género humano), recomendándoles que la usaran en los altares de los templos y en sus hogares. Puso nombre a los pueblos, montes y valles.

Era un instructor divino y fue negado y perseguido por los mismos a quienes había venido a enseñar a amar y a vivir. Lo persiguieron y, en su huida de Tollan, se refugió por algún tiempo en Teotiwakan (lugar de adoración) donde dejó un templo abierto en cuyo altar los Maestros realizaron el autosacrificio y la solemne ceremonia del fuego nuevo.

El altar de este templo está adornado con cabezas de serpiente emergiendo del cáliz de una flor, las cuales simbolizan a Ketzalkoatl caído en los abismos atómicos humanos; las conchas blancas y los caracoles rojos que las adornan son el emblema del origen primario de la deidad.

De Teotiwakan pasó a Cholula donde vivió veinte años, pero tuvo que huir nuevamente de allí por la guerra. Con cuatro de sus discípulos de dirigió a Koatzakoalkos, y dicen los anales que construyó una balsa y en ella se hizo a la mar y desapareció. Pero antes les dijo que tuvieran por cierto que hombres blancos y barbados como él habrían de llegar por mar del Oriente y se enseñorarían de Anawak.

Sabemos que se cumplió la profecía, hombres blancos y barbados vinieron desde el mar por el Este, pero no para evangelizar con palabras sino con la espada. "Orad sin cesar para que encontréis al Señor con alegría y no con dolor".

En el museo de Antropología e Historia de la ciudad de México, como testimonio de las místicas enseñanzas de Ketzalkoatl, existe un monolito de la "serpiente preciosa de plumas de ketzalli" que tiene por fuera una gran bífida lengua (símbolo de la luz), sobre la cabeza una "I", emblema del fuego, Ignis, y el jeroglífico "Akatl" (caña), un carrizo de agua, simbolizado por la cabeza humana que remata al conjunto de la serpiente.

La "serpiente preciosa de plumas de ketzalli" es el emblema del divino hombre nawa, Ketzalkoatl, que encarnó en Adam y cayó al ceder a la tentación de la serpiente bíblica.
El sumum de la belleza es la mujer. La naturaleza, la música, las flores, un paisaje, un niño nos conmueven, pero la mujer no sólo nos conmueve sino que nos atrae, nos inspira, nos provoca. Desde niños añoramos sus ternuras porque ella es la otra mitad de nuestro ser, y viceversa.

Cuando amamos, durante el connubio sexual, somos como dioses. Los tlamatinime (filósofos, iniciados) sabían retirarse del acto sexual sin eyacular el licor seminal. Entonces las jerarquías solares y lunares utilizaban un solo espermatozoo para fecundar a la mujer.

Fueron los ángeles caídos los que enseñaron a los hombres y mujeres a eyacular el licor seminal; y así cayeron de su estado paradisíaco en la animalidad en la que desde entonces se debaten. ¡Ketzalkoatl, el cuatito divino, que se levante victorioso por entre la columna vertebral de ellos!

Por la violación del sexto mandamiento de la Ley de Dios: "no fornicarás", al descender a los abismos atómicos del hombre y de la mujer, la serpiente preciosa de plumas de ketzalli se transformó y tuvo que arrastrarse sobre su pecho entre el lodo de la tierra porque quedó maldita. (Génesis 3, 14).

En nuestras glándulas seminales se halla encerrada la serpiente preciosa de plumas de ketzalli que sólo se despierta y se levanta al influjo de la magia amorosa. Ella es también el emblema nawa del fuego sagrado del Espíritu Santo que, al subir por el séptuple canal de la médula espinal, nos convierte en ángeles.

En los empedrados patios de los templos de misterios nawas, hombres y mujeres permanecían meses y meses acariciándose, y hasta uniéndose sexualmente, sin llegar jamás a derramar el licor seminal. En esta forma los nawas despertaban en ellos el Fuego Universal, el fuego sagrado del Espíritu Santo, y se convertían en magos que hacían prodigios como los que, a su paso por la Tierra, hiciera el divino Maestro Jesús, el Cristo.

Enseñar a transmutar las fuerzas sexuales de la animalidad humana en fuerzas divinas mentales es parte de las enseñanzas de este libro.

El hombre y la mujer regresarán al Edén unidos por el divino uso natural de los sexos. El amor nos convierte en dioses.

Cuando la serpiente preciosa de plumas de ketzalli sube por en medio de la columna vertebral, se transforma en Ketzalkoatl, en el ave maravillosa de todas las transformaciones, en el ave Minerva cuyos terribles secretos ningún iniciado puede revelar.

Entonces, el fuego sagrado del Espíritu Santo florece en nuestros labios hecho verbo y, al influjo de nuestra palabra, el fuego, el aire, el agua y la tierra nos obedecen y adoran.

(*)N. del E.: En la diversa Obra La Doctrina Secreta de Anawak (véase el capítulo XV) el Autor precisa la distinción entre Ketzalkoatl y Ehekatl.

Magia Cristica Azteca.
Samael Aun Weor

Desdoblamiento Astral

1ª. Acuéstese el discípulo en su lecho, en posición horizontal. Relaje su cuerpo para que ningún músculo haga presión sobre el Cuerpo Astral. Adormézcase pronunciando el mantram Rusti, así:

ruuuuuuuussssssssttttttiiiiiiiii

Este mantram se pronuncia mentalmente. El discípulo debe convertirse en esos instantes en un "espía de su propio sueño".

Cuando el discípulo se halle ya en ese estado de sopor o somnolencia que precede al sueño, levántese de su cama y salga de su cuarto. No se preocupe el estudiante por su Cuerpo Físico en esos momentos; levántese de su cama y salga de su cuarto. ¿Cómo? ¿De qué manera? Casi todos los estudiantes suponen que se trata de una práctica de magnetismo o de autosugestión, etc., pero se equivocan lamentablemente, pues aquí no se trata de practicar auto-sugestiones o hipnotismos; sencillamente levantarse de su cama, que la Naturaleza hará lo demás. Ella sabrá cómo va a separar el Cuerpo Astral del Cuerpo Físico. al discípulo sólo le cabe levantarse y salir de su cuarto, que la Naturaleza hará lo demás.

Ya fuera de su cuarto, el discípulo dará un pequeño saltito con la intención de flotar en el espacio, y si flota podrá entonces transportarse a la Iglesia Gnóstica, en pocos segundos. Mas, si no flotare, métase nuevamente el discípulo en su lecho y repita el experimento. Algunos triunfan inmediatamente, otros tardan meses y hasta años para aprender. Pero el "tenaz" al fin triunfa.

2ª. Dentro del cerebro de todo ser viviente vive resonando siempre una Nota Clave, en forma casi imperceptible. Esa Nota Clave es la del Rayo a que cada cual pertenece, y parece salir de las celdillas del cerebelo. Unos escucharán el sonido de caramillos y flautas del Rayo Egipcio; otros escucharán el "gong" del Rayo Oriental; otros el rugido de la mar, del Rayo Lunar, etc.

Si el discípulo silencia todos sus pensamientos en la calma de la noche, escuchará su nota clave; entonces, hágase vibrar más fuertemente esa nota, por medio de la Voluntad, y cuando ya la nota sea tan fuerte que invada y semi-paralice todo el Cuerpo Físico, levántese el discípulo de su cama, salga de su cuarto y diríjase a la Iglesia Gnóstica, que allí los maestros de la Blanca Hermandad lo recibiremos con sin par alegría.

3ª. Si estáis soñando que os halláis en determinado lugar, y despertáis, entonces no os mováis; adormeceos nuevamente, con la imaginación puesta en el mencionado lugar, sintiéndoos otra vez allí y como tratando de seguir el sueño tal como iba, a tiempo que con vuestra Voluntad os "aferráis" a ese lugar del sueño. Imaginación y Voluntad unidas en vibrante armonía es la llave de esta clave.

4ª. A tiempo de estaros adormeciendo, concentrad intensamente vuestra Imaginación y vuestra Voluntad, unidas en vibrante armonía, en un determinado sitio o lugar. La concentración debe ser perfecta, y luego echad a caminar con "fe" por el sitio "imaginado." Debéis no imaginar que os estáis imaginando, porque entonces el experimento fracasará. hay que sentirse realmente en el sitio imaginado y olvidarse totalmente del cuarto de dormir.

Este experimento se debe realizar durante el estado de transición de la vigilia al sueño, y una vez allí en ese sitio, arrodillaos y pedid a vuestro propio Dios Interno que os lleve a la Santa Iglesia Gnóstica, que es la gran Catedral del Alma, y el Templo donde oficia el Logos Solar, nuestro Señor, el Cristo.

5ª. Teniendo en cuenta que durante el sueño ordinario el Alma vaga por todos los lugares o sitios familiares, y que en un estado de sopor se ocupa en los mismos oficios y afanes del día, debéis acostumbraros durante todo el día a preguntaros a sí mismos: "¿Dónde estaré yo? ¿Estaré dentro del cuerpo, o fuera de él?" Luego daréis un pequeño saltito con la intención de flotar. Es lógico entonces que si flotáis, es porque estáis fuera del cuerpo, y si no flotáis, es porque estáis en carne y hueso, y seguid vuestro camino. Pero, si llegáis a flotar, rogad a vuestro Intimo que os lleve a la Santa Iglesia Gnóstica.

Esta pregunta se la debe uno hacer en presencia de algo que le llame la atención, como un tumulto de gentes, un cortejo fúnebre, un objeto curioso, etc. Muchos han despertado su Conciencia con esta formidable clave, porque al hacer la pregunta flotaron en el aire y se dieron cuenta de que andaban fuera del cuerpo y que el cuerpo lo habían dejado dormido en la cama. "Es que cuando el cuerpo duerme el Alma vaga." Pero el Alma puede salir de su sopor inconsciente por medio de esta clave. Deberéis acostumbraros durante el día a esta práctica, para que se grave en el Sub-consciente y actúe durante el sueño.

6ª. Antes de dormiros en vuestro lecho, haréis la siguiente práctica de autosugestión:
"Voy a dormir. Donde quiera que yo aparezca ahora, es porque estoy en cuerpo astral. Me reconoceré, me reconoceré, me reconoceré y me dirigiré a la Iglesia Gnóstica." Podéis haceros esta auto-sugestión por media hora y luego adormecerse tranquilamente.

En el Astral, os reconoceréis matemáticamente y al tiempo de despertar, no os mováis y haced un ejercicio retrospectivo, para recordar donde estuvisteis.

7ª. Adormeceos pronunciando el mantram: Omnis Baum Igneos. Así:

ommmmmmmmmmmnissssssssss
baaaaaaaauuuuuuuuummmmmm
iiiiiiiiiiiiiignnnneeeeeeoooossss

Silabeando el mantram y alargando el sonido de cada vocal, y rogándole al Intimo vuestro que os saque del cuerpo. Luego levantaos suavemente de vuestro lecho, y flotando en el espacio dirigios a la Iglesia Gnóstica.

Estas son las 7 claves para viajar en Cuerpo Astral. Es urgente que el Teúrgo aprenda a viajar a las otras Estrellas del Infinito y que aprenda a entrarse por las puertas de los Templos Siderales para manipular Rayos, y provocar Centelleos Cósmicos.
Cuando el Teúrgo "sale" del Cuerpo Físico, se transporta a los Templos Siderales en la siguiente forma:

El Cuerpo Astral comienza a caminar en forma de círculos concéntricos, con la intención de llegar al Templo-Corazón de una determinada estrella. El panorama de las cosas cambia y a los pocos instantes, el Teúrgo está en presencia del Templo Sideral, y de los Guardianes de las Columnas "J" y "B." El Teúrgo hará los saludos de rigor tal como ya lo enseñamos en las páginas precedentes, dará los 7 pasos hacia el interior del Templo-Corazón de la Estrella, y luego se postrará a los pies del Genio Sideral, poniendo las rodillas en el piso del Templo, las manos sobre el piso, y la cabeza sobre el dorso de las manos. Después se pondrá de pies y hará al Genio Sideral la súplica que quiera. Si el Genio dijere: "concedido," el discípulo pida "Coro" el Genio hará una señal y el Ejército de la Voz comenzará a cantar en Lengua Sagrada para realizar el "trabajo que hemos pedido." El Ejército de la Voz crea con la palabra. En estos sublimes instantes entramos en éxtasis. La Naturaleza entera se arrodilla ante los Dioses Siderales, y su cántico inefable nos eleva al Pleroma de la Luz.

Las más divinas y conmovedoras melodías saturan los Espacios Infinitos, y las aguas de los ríos murmuran en silencio "así es Dios." Es imposible describir en esos instantes de felicidad en que se halla el Alma desprendida...

Curso Zodiacal
Samael Aun Weor