miércoles, diciembre 07, 2011

Alcione y Las Pleyades

Creemos necesario incluir el relato que sobre Alcione hace el autor Paul Otto Hesse, en su libro escrito en alemán "Der Jungtse Tag" (El día más joven).

Al respecto dice Hesse que nuestro sistema planetario forma parte del sistema perteneciente a las Pléyades, que no sólo son seis soles los que giran alrededor de Alcione, sino que también lo hace nuestro sol, ocupando así la séptima órbita al rededor de Alcione.

La cual recorre más o menos 24,000 años, divididos en dos períodos de 12,000 años cada uno, de los cuales 2,000 son de luz y 10,000 de oscuridad. Y según afirma Hesse en estos momentos estamos viviendo el final de los 10,000 años de oscuridad y consecuentemente pronto entraremos en los 2,000 años de luz.

El afirma que Alcione tiene a su alrededor un gigantezco anillo o disco de rediación, en posición transversal al plano de las órbitas de los soles de sus sistemas solares, y que dicho disco tiene un alcance efectivo de muchos cientos de años luz, así cada uno de los soles de dicho sistema a su tiempo y obligadamente tienen que cruzar dicho anillo o disco de radiación. Las velocidades de cada sol son distintas y por lo tanto se toma tiempo para pasar el anillo; en el caso de nuestro sol, tarda cosa de 2,000 años en cruzar el disco de radiación.

El repetido disco o anillo, según Hesse, consiste en la descomposición, división o rompimiento del electrón, desconocido actualmente por nuestros hombres de ciencia.

Al penetrar la tierra, como parte del sistema solar de Ors en esta radiación, serán exitadas todas las moléculas y los átomos de todos los cuerpos existentes, sufriendo con esto una transformación de magnitud imprevisible. Lo más notable será que con la mencionada excitación molecular, se creará un tipo de luz constante, no caliente, luz sin temperatura que no produce sombras, de tal manera que ni en las cavernas más profundas existirá la oscuridad y naturalmente, en nuestro interior humano tampoco habrá oscuridad.

Todo, absolutamente todo, lo material en su exterior e interior quedará iluminado, sin sombras, a partir de ese momento en que nuestro mundo penetre de lleno en la radiación. Esto naturalmente producirá muchos cambios en todas las manifestaciones de vida; aparecerá vegetación hasta antes desconocida y muy rica en alimento y sabor.

Afirma Hesse que esto viene sucediendo desde siempre, cada diez mil años, con lo cual se explicarían muchos fenómenos de gran trascendencia, como las épocas glaciales y otros cataclismos que han modificado la geografía y la vida; pues según parece los anillos de Alcione nos traerán grandes beneficios, pero también producirá grandes calamidades, por lo menos al principio.

Afirma también, qure le anillo de la estrella Alcione, por su horma aparente, podría compararse con el anillo de Saturno, con la diferencia que éste último es de dimensiones reducidas, relativas al propio Saturno y a nuestro sistema planetario y al respecto se afirma que está formado de polvo y rocas (asteroides), mientras que el anillo de Alcione se extiende varios cientos, quizás miles de años luz y es de energía manasica.

Según Hesse a partir de 1,962, nuestro sol ha estado a punto de entrar en el disco manasico de Alcione, cuyo instante preciso no es previsible. La proximidad de tan importante fenónomeno viene a explicar la presencia de los OVNIS en forma insistente, así como sus constantes y misteriosos viajes, pues naturalmente se encuentran muy interesados estudiando científicamente ese gran acontecimiento que le sucederá a todo nuestro sistema solar.

No es de creerse que la ciencia actual admita, ni siquiera como hipótesis la existencia real del repetido anillo, ni tampoco que pertenecemos a un sistema estelar que tiene como eje la estrella Alcione, y por tanto, así como lo afirma la Biblia, la humanidad será tomada por sorpresa.

Nos dice Paul Otto Hesse "Si la tierra entrara en el anillo antes que el sol, se producirá un fenómeno atmosférico semejante a un incendio tanto en el cielo como de todo planeta, esto no obstante que no habrá calor ni dañará a nadie, pues será un fenómeno solamente para la vista, para los sentidos, aunque si, desde el principio se observarán alteraciones en la materia, que aparecerá como luminosa, quizá como fosforecente. Por otra parte, en el caso de que el sol entre primero en el anillo, se producirá en la tierra una oscuridad como noche con lluvia de estrellas que durará cosa de 110 horas; luego la tierra sufrirá el fenómeno ya descrito para quedarse con luz constante durante 2000 años. La oscuridad de que se habla, será consecuencia de la modificación repentina que la radiación solar sufrirá por el contacto con el anillo manasico. La lluvia de estrellas del segundo caso, será consecuencia de la extraordinaria exitación molecular en la atmósfera. El día perpetuo (dos mil años) será consecuencia de la propia radiación no dependiendo ya del Sol para tener luz de día"

Como un fenómeno probable, podemos suponer que al alterarse la atracción solar sobre la tierra, est disminuirá progresivamente la velocidad de rotación sobre su eje, haciendo mas largos los días y consecuentemente se ensanchará la órbita terrestre, haciéndose más largos los años. Hesse afirma que la radiación manasica carece de calor, puesto que es luz sin temperatura, tampoco produce sombras, y como los rayos solares serán modificados, entonces empezará por el mundo un enfriamiento general pero más sensible en los polos y eso será el principio de una era glacial cuyos hielos llegarán por lo menos hasta el paralelo 40 norte y otro tanto en el paralelo 40 sur, dejando como región habitable y clima templado las cercanías del Ecuador.

Pero la línea ecuatorial, no será lo que hoy es, debido a que la entrada de la tierra en el anillo manasico producirá un cambio, quizá brusco, de la inclinación del eje polar, colocándolo en posición vertical respecto a la elíptica. Parece ser que fue ese mismo fenómeno el que en épocas de los Lemures y Atlantes diera al eje terrestre la inclinación que hoy tiene.

Desde luego ya se sabe que la ciencia moderna ha encontrado que los períodos glaciales se han presentado en la tierra periódicamente, y de manera brusca, repentina; pero hasta hoy la misma ciencia no ha encontrado el motivo, la razón, o lo que es lo mismo, ha encontrado los efectos pero no las causas. Consecuentemente el anillo tantas veces mencionado, y la atracción que ejerza el planeta Hercóbuls sobre la tierra podrían ser una buena explicación.

Este apéndice fue incluido por las increíbles coincidencias que tiene con las aseveraciones de Samael Aun Weor, en lo que se refiere a Alcione y las Pléyades.

Alcione y Las Pleyades, Fragmento
Paul Otto Hesse

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