Ciertamente la Gnosis viene a llenar una necesidad en ésta Era de Acuario. En nombre de la verdad debo decirles a Uds., que la Nueva Era, empezó exactamente el 4 de Febrero del año 1962, entre las dos y las tres de la tarde. Entonces hubo un embotellamiento del Tránsito Celeste en la Constelación del Aguador. Los observatorios de todos los países de la Tierra pudieron observar tal evento, fue algo que se conoció en los cuatro puntos cardinales del Mundo. Fue algo que se vio en los observatorios de Palomares, Estados Unidos, o de Manila, o de Londres, etc.
No se trata de una información a priori sin documentación de ninguna especie. En realidad de verdad éste evento fue un hecho concreto, rigurosamente observado por la Ciencia Oficial.
Los planetas del Sistema Solar se reunieron en Supremo Congreso, precisamente bajo la Constelación de Acuario. Desde entonces como consecuencia o corolario empezó la Era de Acuario, la Nueva Era.
Sin embargo es de saberse que en éstos momentos se sienten los últimos impulsos de Piscis que tratan de mezclarse con los primeros albores de Acuario, hay una especie de mezcla entre las dos corrientes, la que agoniza y la que nace, entre lo viejo y lo nuevo, entre lo que está caducando y lo que tiene sabor Revolucionario.
A medida que vaya pasando el tiempo la Era de Acuario se ira haciendo sentir cada vez más y más.
Obviamente esta Era trae grandes acontecimientos, si observamos rigurosamente la Constelación de Acuario veremos que está gobernada por dos planetas, el primero de ellos es Urano, un planeta revolucionario, catastrófico en un ciento por ciento. El segundo Saturno, tal mundo está representado en la Alquimia por el Cuervo Negro, la Muerte; significa de hecho el regreso al Caos original primitivo, ésto lo saben los divinos y los humanos.
Frente a la Constelación del Aguador está la Constelación de Leo, obviamente el signo de Leo es un signo zodiacal de Fuego, incuestionablemente el León de la Ley se halla al encuentro de una Humanidad lo suficientemente madura y vergonzosa, dijéramos, como para el Karma o Castigo Final.
Observen bien la posición de esas dos Constelaciones, en la una hallamos el agua, en la otra el fuego. Bien sabemos a través del curso de la Historia que el fuego y el Agua siempre se han disputado el destino de este Mundo.
Indubitablemente así como existe el año terrestre, también existe el gran año sideral, un año terrestre es la vuelta de la tierra alrededor del sol, un año Sideral es la vuelta o el viaje del Sistema Solar nuestro, alrededor del cinturón Zodiacal.
Nuestro Sistema Solar inició el presente viaje bajo la Constelación de Acuario, después del Gran Diluvio Universal, que no fue otra cosa que la sumersión del Continente Atlante, entre las embravecidas olas del Océano que lleva su nombre. Desde aquella época, comenzando pues con el nuevo viaje, también se inició la Nueva Raza, que es la nuestra.
Los Atlantes perecieron pero surgió la Raza Aria, ésta raza surgió desde el instante mismo en que el Sistema Solar inició su nuevo viaje alrededor del Zodiaco. Este nuevo viaje repito se inició bajo la Constelación de Acuario.
Así como existe el año terrestre existe el año sideral.
El sistema Solar ya está concluyendo su viaje alrededor del Zodiaco, acaba de regresar a la Constelación de Acuario, y al final del viaje incuestionablemente tiene que haber un gran cataclismo.
El pasado fue maravilloso, en el pasado viaje existió la Raza de los Atlantes, pero concluyó ese viaje precisamente en la Constelación de Acuario con un gran cataclismo, el Diluvio Universal, ahora nuevamente concluye el viaje del Sistema Solar con la mismísima Constelación de Acuario, por lo que tiene que haber indubitablemente una Gran Catástrofe.
Hay fenómenos cósmicos que son extraordinarios, así como el Sistema Solar viaja alrededor de todo el Cinturón Zodiacal hasta regresar al punto de partida original, así también hay un Mundo, un planeta gigantesco que hace juego con esta mecánica sideral. Quiero referirme en forma enfática al Planeta Hercólubus, es un mundo gigantesco, seis veces más grande que el titán de nuestro Sistema Solar llamado JUPITER.
Hercólubus, tiene una órbita enorme, pertenece a otro Sistema Solar, al Sistema Solar TYLAR, dicho Sistema se está acercando peligrosamente a nosotros, y en cuanto a Hercólubus, viene viajando pues en su órbita; rumbo hacia la Tierra. Está a la vista de todos los Telescopios del Mundo, en nuestra Asociación Gnóstica allá en México tenemos nosotros el Mapa, un Mapa OFF-SET, encontrado en una Hemeroteca dentro del Dto. Federal, no se trata pues de simples suposiciones, sino algo que todos los Astrólogos conocen.
No hay observatorio en el Mundo donde no se sepa, donde se ignore la cuestión esta de Hercólubus, cuando aquel enorme y gigantesco planeta se acerque demasiado, se procesarán en nuestro planeta Tierra acontecimientos extraordinarios, la enorme masa llamada Hercólubus obviamente tiene un poder magnético formidable, atraerá por tal motivo el fuego liquido que existe en el interior de la Tierra, entonces brotarán volcanes por todas partes acompañados de intensos terremotos, nuestros antepasados de ANAHUAK, dijeron lo siguiente:
Los hijos del Quinto Sol, refiriéndose a nosotros, perecerán por el fuego y los terremotos, ésto vendrá a suceder con la llegada de Hercólubus, vendrá obviamente el Gran Incendio Universal, preconizado por los mejores videntes: San Juan, el vidente de Patmos; Jesús de Nazaret, Gran Kabir; Daniel el profeta; Nostradamus, etc.
La llegada de Hercólubus causará verdaderamente espanto en todas las latitudes del MUNDO, asegura Nostradamus en forma enfática que este gigante de los Cielos será visible en pleno mediodía, que vendrá a interponerse entre el SOL y la TIERRA, cual es su saber provocará un gran eclipse, eclipse total, como quiera que la masa planetaria de Hercólubus es demasiado gigantesca, es obvio que tiene que atraer el fuego líquido del interior del Mundo hasta la superficie, por tal motivo tienen que brotar los volcanes por doquiera, lo más grave es que cada volcán nuevo suene en medio de terribles y espantosos terremotos, no será pues extraño que en aquellos días las grandes ciudades del Mundo caigan hechas polvo.
Así que en realidad nuestro Sistema Solar está concluyendo su viaje alrededor del Zodiaco, algo similar sucedió en la vida de los Atlantes.
Cuando terminó el pasado viaje del Sistema Solar alrededor del Zodiaco llegó Hercólubus, entonces se produjo una revolución total de los Ejes de la Tierra, los mares cambiaron de lecho y desapareció la Atlántida entre las embravecidas olas del Océano que lleva su nombre.
Ahora finalizando el nuevo viaje que se iniciara después del Diluvio podemos asegurar en forma enfática que una catástrofe similar se avecina, si fuera el agua en aquella época la que iniciara la Gran Catástrofe de los Atlantes, ahora será precisamente el fuego el que iniciará la Tragedia.
Empero es de saberse que el DEMIURGO ARQUITECTO del UNIVERSO, todo lo tiene bien previsto, como quiera que habrán de surgir tierras nuevas para una nueva Humanidad, tendrá que conservarse la semilla, por tal motivo habrá de prepararse un núcleo que sirva de basamento para la Era de Acuario, para la Edad de Oro, para la Nueva Era.
Ese núcleo estará formado por hombres y mujeres de buena voluntad, tal grupo será sacado secretamente de entre el Fuego y el Humo. Tocará vivir como los Nibelungos de la sumergida Atlántida, entre el vapor del Agua y del Fuego, porque por aquellos días la Tierra estará toda envuelta en niebla de vapor de agua, les tocará a ellos contemplar con entera claridad el duelo de los elementos durante varios siglos, entonces ellos se acabarán de preparar eliminando radicalmente de si mismos los defectos psicológicos, tendrán que reconquistar la Inocencia si es que anhelan o anhelaren vivir en la Edad de Oro, en la Nueva Edad.
No se trata de una información a priori sin documentación de ninguna especie. En realidad de verdad éste evento fue un hecho concreto, rigurosamente observado por la Ciencia Oficial.
Los planetas del Sistema Solar se reunieron en Supremo Congreso, precisamente bajo la Constelación de Acuario. Desde entonces como consecuencia o corolario empezó la Era de Acuario, la Nueva Era.
Sin embargo es de saberse que en éstos momentos se sienten los últimos impulsos de Piscis que tratan de mezclarse con los primeros albores de Acuario, hay una especie de mezcla entre las dos corrientes, la que agoniza y la que nace, entre lo viejo y lo nuevo, entre lo que está caducando y lo que tiene sabor Revolucionario.
A medida que vaya pasando el tiempo la Era de Acuario se ira haciendo sentir cada vez más y más.
Obviamente esta Era trae grandes acontecimientos, si observamos rigurosamente la Constelación de Acuario veremos que está gobernada por dos planetas, el primero de ellos es Urano, un planeta revolucionario, catastrófico en un ciento por ciento. El segundo Saturno, tal mundo está representado en la Alquimia por el Cuervo Negro, la Muerte; significa de hecho el regreso al Caos original primitivo, ésto lo saben los divinos y los humanos.
Frente a la Constelación del Aguador está la Constelación de Leo, obviamente el signo de Leo es un signo zodiacal de Fuego, incuestionablemente el León de la Ley se halla al encuentro de una Humanidad lo suficientemente madura y vergonzosa, dijéramos, como para el Karma o Castigo Final.
Observen bien la posición de esas dos Constelaciones, en la una hallamos el agua, en la otra el fuego. Bien sabemos a través del curso de la Historia que el fuego y el Agua siempre se han disputado el destino de este Mundo.
Indubitablemente así como existe el año terrestre, también existe el gran año sideral, un año terrestre es la vuelta de la tierra alrededor del sol, un año Sideral es la vuelta o el viaje del Sistema Solar nuestro, alrededor del cinturón Zodiacal.
Nuestro Sistema Solar inició el presente viaje bajo la Constelación de Acuario, después del Gran Diluvio Universal, que no fue otra cosa que la sumersión del Continente Atlante, entre las embravecidas olas del Océano que lleva su nombre. Desde aquella época, comenzando pues con el nuevo viaje, también se inició la Nueva Raza, que es la nuestra.
Los Atlantes perecieron pero surgió la Raza Aria, ésta raza surgió desde el instante mismo en que el Sistema Solar inició su nuevo viaje alrededor del Zodiaco. Este nuevo viaje repito se inició bajo la Constelación de Acuario.
Así como existe el año terrestre existe el año sideral.
El sistema Solar ya está concluyendo su viaje alrededor del Zodiaco, acaba de regresar a la Constelación de Acuario, y al final del viaje incuestionablemente tiene que haber un gran cataclismo.
El pasado fue maravilloso, en el pasado viaje existió la Raza de los Atlantes, pero concluyó ese viaje precisamente en la Constelación de Acuario con un gran cataclismo, el Diluvio Universal, ahora nuevamente concluye el viaje del Sistema Solar con la mismísima Constelación de Acuario, por lo que tiene que haber indubitablemente una Gran Catástrofe.
Hay fenómenos cósmicos que son extraordinarios, así como el Sistema Solar viaja alrededor de todo el Cinturón Zodiacal hasta regresar al punto de partida original, así también hay un Mundo, un planeta gigantesco que hace juego con esta mecánica sideral. Quiero referirme en forma enfática al Planeta Hercólubus, es un mundo gigantesco, seis veces más grande que el titán de nuestro Sistema Solar llamado JUPITER.
Hercólubus, tiene una órbita enorme, pertenece a otro Sistema Solar, al Sistema Solar TYLAR, dicho Sistema se está acercando peligrosamente a nosotros, y en cuanto a Hercólubus, viene viajando pues en su órbita; rumbo hacia la Tierra. Está a la vista de todos los Telescopios del Mundo, en nuestra Asociación Gnóstica allá en México tenemos nosotros el Mapa, un Mapa OFF-SET, encontrado en una Hemeroteca dentro del Dto. Federal, no se trata pues de simples suposiciones, sino algo que todos los Astrólogos conocen.
No hay observatorio en el Mundo donde no se sepa, donde se ignore la cuestión esta de Hercólubus, cuando aquel enorme y gigantesco planeta se acerque demasiado, se procesarán en nuestro planeta Tierra acontecimientos extraordinarios, la enorme masa llamada Hercólubus obviamente tiene un poder magnético formidable, atraerá por tal motivo el fuego liquido que existe en el interior de la Tierra, entonces brotarán volcanes por todas partes acompañados de intensos terremotos, nuestros antepasados de ANAHUAK, dijeron lo siguiente:
Los hijos del Quinto Sol, refiriéndose a nosotros, perecerán por el fuego y los terremotos, ésto vendrá a suceder con la llegada de Hercólubus, vendrá obviamente el Gran Incendio Universal, preconizado por los mejores videntes: San Juan, el vidente de Patmos; Jesús de Nazaret, Gran Kabir; Daniel el profeta; Nostradamus, etc.
La llegada de Hercólubus causará verdaderamente espanto en todas las latitudes del MUNDO, asegura Nostradamus en forma enfática que este gigante de los Cielos será visible en pleno mediodía, que vendrá a interponerse entre el SOL y la TIERRA, cual es su saber provocará un gran eclipse, eclipse total, como quiera que la masa planetaria de Hercólubus es demasiado gigantesca, es obvio que tiene que atraer el fuego líquido del interior del Mundo hasta la superficie, por tal motivo tienen que brotar los volcanes por doquiera, lo más grave es que cada volcán nuevo suene en medio de terribles y espantosos terremotos, no será pues extraño que en aquellos días las grandes ciudades del Mundo caigan hechas polvo.
Así que en realidad nuestro Sistema Solar está concluyendo su viaje alrededor del Zodiaco, algo similar sucedió en la vida de los Atlantes.
Cuando terminó el pasado viaje del Sistema Solar alrededor del Zodiaco llegó Hercólubus, entonces se produjo una revolución total de los Ejes de la Tierra, los mares cambiaron de lecho y desapareció la Atlántida entre las embravecidas olas del Océano que lleva su nombre.
Ahora finalizando el nuevo viaje que se iniciara después del Diluvio podemos asegurar en forma enfática que una catástrofe similar se avecina, si fuera el agua en aquella época la que iniciara la Gran Catástrofe de los Atlantes, ahora será precisamente el fuego el que iniciará la Tragedia.
Empero es de saberse que el DEMIURGO ARQUITECTO del UNIVERSO, todo lo tiene bien previsto, como quiera que habrán de surgir tierras nuevas para una nueva Humanidad, tendrá que conservarse la semilla, por tal motivo habrá de prepararse un núcleo que sirva de basamento para la Era de Acuario, para la Edad de Oro, para la Nueva Era.
Ese núcleo estará formado por hombres y mujeres de buena voluntad, tal grupo será sacado secretamente de entre el Fuego y el Humo. Tocará vivir como los Nibelungos de la sumergida Atlántida, entre el vapor del Agua y del Fuego, porque por aquellos días la Tierra estará toda envuelta en niebla de vapor de agua, les tocará a ellos contemplar con entera claridad el duelo de los elementos durante varios siglos, entonces ellos se acabarán de preparar eliminando radicalmente de si mismos los defectos psicológicos, tendrán que reconquistar la Inocencia si es que anhelan o anhelaren vivir en la Edad de Oro, en la Nueva Edad.
Samael Aun Weor.