miércoles, junio 04, 2008
La Verdad
LA VERDAD
Muchas gentes creen en DIOS y muchas gentes son ateas, no creen en Dios. Existen también muchos individuos que ni creen ni no creen, estos últimos procuran portarse bien en la vida por si acaso hay DIOS.
Nosotros decimos que la creencia en DIOS no significa haber experimentado eso que es DIOS.
Nosotros decimos que negar a DIOS no significa haber experimentado eso que es la VERDAD, eso que se llama DIOS.
Nosotros decimos que dudar de la existencia de DIOS no significa haber experimentado la VERDAD.
Necesitamos EXPERIMENTAR eso que puede transformarnos radicalmente, eso que muchos llaman DIOS, Alá, TAO, BRAHATMAN, etc. etc. etc.
La mente del CREYENTE está embotellada en la CREENCIA y esta última no es experiencia de ESO que es la VERDAD, DIOS.
La mente del ATEO está embotellada en la INCREDULIDAD y esta última tampoco es experiencia de lo Real, Dios, La Verdad o como queramos llamar a lo DIVINAL.
La mente del que duda de la existencia de DIOS está embotellada en el escepticismo y éste no es la VERDAD.
Lo que ES, aquello que es la VERDAD, DIOS, Alá o como queramos llamarle es muy distinto a la CREENCIA, a la NEGACIÓN y al ESCEPTICISMO.
Eso que ES la REALIDAD nada tiene que ver con los tres factores de CREENCIA, NEGACIÓN y ESCEPTICISMO.
Mientras la mente esté enfrascada en cualquiera de estos tres factores mencionados, no puede experimentar ESO que los CHINOS, llaman el TAO, ESO que es DIVINAL, ESO que es la VERDAD DIOS, Alá, Brahatman, etc.
Quien ha experimentado alguna vez ESO que no se puede definir porque si se define se desfigura. ESO que algunos llaman DIOS, es claro que pasa por una transformación radical, total y definitiva.
Cuando Pilatos le preguntó a JESÚS ¿qué es la Verdad?, Éste guardó silencio y cuando al BUDA le hicieron la misma pregunta, dio la espalda y se marchó.
Todo el Mundo puede opinar sobre la VERDAD pero la VERDAD nada tiene que ver con las opiniones.
LA VERDAD nada tiene que ver con el pensamiento, la VERDAD es algo que debemos experimentar en ausencia del YO.
La VERDAD viene a nosotros como ladrón en la noche y cuando menos se aguarda. Realmente la VERDAD es algo muy paradójico. EL QUE LA SABE NO LA DICE Y EL QUE LA DICE NO LA SABE.
LA VERDAD no es algo quieto, ESTÁTICO, la VERDAD es lo desconocido de MOMENTO en MOMENTO
La VERDAD no es una meta a donde debamos llegar, la VERDAD se encuentra escondida en el fondo de cada problema de la vida diaria, es como el SOL, resplandece tras de los negros nubarrones de nuestros defectos personales.
La VERDAD no pertenece al tiempo ni a la eternidad, la VERDAD está más allá de la Eternidad y del tiempo.
Debemos saber vivir inteligentemente porque en la vida práctica inteligentemente vivida de momento en momento podemos hallar ESO que es la VERDAD.
Después de la dura jornada de trabajo bien podemos entregarnos a la MEDITACIÓN INTERIOR.
Necesitamos comprender muy a fondo cada problema, cada recuerdo, cada defecto personal.
Durante la meditación van pasando por lamente en siniestro desfile todas nuestras preocupaciones deseos y amarguras.
ES URGENTE analizar cada una de estas cosas de la mente y extraer de ellas lo que es útil, después termina el trágico desfile y la mente en forma muy espontánea y natural, queda profundamente quieta y en silencio.
SOLO la mente silenciosa, serena y quieta, puede EXPERIMENTAR ese elemento que transforma radicalmente y que muchos llaman DIOS.
La Mente agitada y torpe, la mente que busca, la mente que mariposea de ESCUELITA EN ESCUELITA, de secta en secta, etc. jamás podrá experimentar ESO que es la VERDAD.
La mente es una sustancia plástica maravillosa y podemos jugar con ella y cambiarle de forma a voluntad y roturarla con nombres de Escuelas diferentes, pero eso no significa haber experimentado la VERDAD.
En el mundo hay muchas gentes que creen tener la VERDAD sin haberla EXPERIMENTADO jamás, esas gentes por lo común quieren enseñarle la VERDAD a quienes alguna vez la han EXPERIMENTAD0.
Quien alguna vez ha experimentado la VERDAD no puede asesinar a nadie, pero es muy curioso saber que quienes jamás han experimentado la VERDAD, han asesinado a muchos en nombre de ésta.
La VERDAD nada tiene que ver con las ideas que nosotros tengamos en la mente, la verdad no es de la mente.
Algunas personas tienen sobre la VERDAD una IDEA y otras otra IDEA y cada cual tiene sus propias IDEAS sobre la VERDAD, más la VERDAD nada tiene que ver con las IDEAS, es radicalmente diferente a todas las IDEAS.
Nosotros necesitamos transformarnos radicalmente y solo la VERDAD puede TRANSFORMARNOS.
LA VERDAD, DIOS, Alá, el TAO o como se le quiera llamar es una serie de vivencias siempre expansivas y cada vez mas y más significativas.
LA VERDAD nada tiene que ver con las creencias ni tampoco con la INCREDULIDAD.
Samael Aun Weor
Transformación Social de la Humanidad
Muchas gentes creen en DIOS y muchas gentes son ateas, no creen en Dios. Existen también muchos individuos que ni creen ni no creen, estos últimos procuran portarse bien en la vida por si acaso hay DIOS.
Nosotros decimos que la creencia en DIOS no significa haber experimentado eso que es DIOS.
Nosotros decimos que negar a DIOS no significa haber experimentado eso que es la VERDAD, eso que se llama DIOS.
Nosotros decimos que dudar de la existencia de DIOS no significa haber experimentado la VERDAD.
Necesitamos EXPERIMENTAR eso que puede transformarnos radicalmente, eso que muchos llaman DIOS, Alá, TAO, BRAHATMAN, etc. etc. etc.
La mente del CREYENTE está embotellada en la CREENCIA y esta última no es experiencia de ESO que es la VERDAD, DIOS.
La mente del ATEO está embotellada en la INCREDULIDAD y esta última tampoco es experiencia de lo Real, Dios, La Verdad o como queramos llamar a lo DIVINAL.
La mente del que duda de la existencia de DIOS está embotellada en el escepticismo y éste no es la VERDAD.
Lo que ES, aquello que es la VERDAD, DIOS, Alá o como queramos llamarle es muy distinto a la CREENCIA, a la NEGACIÓN y al ESCEPTICISMO.
Eso que ES la REALIDAD nada tiene que ver con los tres factores de CREENCIA, NEGACIÓN y ESCEPTICISMO.
Mientras la mente esté enfrascada en cualquiera de estos tres factores mencionados, no puede experimentar ESO que los CHINOS, llaman el TAO, ESO que es DIVINAL, ESO que es la VERDAD DIOS, Alá, Brahatman, etc.
Quien ha experimentado alguna vez ESO que no se puede definir porque si se define se desfigura. ESO que algunos llaman DIOS, es claro que pasa por una transformación radical, total y definitiva.
Cuando Pilatos le preguntó a JESÚS ¿qué es la Verdad?, Éste guardó silencio y cuando al BUDA le hicieron la misma pregunta, dio la espalda y se marchó.
Todo el Mundo puede opinar sobre la VERDAD pero la VERDAD nada tiene que ver con las opiniones.
LA VERDAD nada tiene que ver con el pensamiento, la VERDAD es algo que debemos experimentar en ausencia del YO.
La VERDAD viene a nosotros como ladrón en la noche y cuando menos se aguarda. Realmente la VERDAD es algo muy paradójico. EL QUE LA SABE NO LA DICE Y EL QUE LA DICE NO LA SABE.
LA VERDAD no es algo quieto, ESTÁTICO, la VERDAD es lo desconocido de MOMENTO en MOMENTO
La VERDAD no es una meta a donde debamos llegar, la VERDAD se encuentra escondida en el fondo de cada problema de la vida diaria, es como el SOL, resplandece tras de los negros nubarrones de nuestros defectos personales.
La VERDAD no pertenece al tiempo ni a la eternidad, la VERDAD está más allá de la Eternidad y del tiempo.
Debemos saber vivir inteligentemente porque en la vida práctica inteligentemente vivida de momento en momento podemos hallar ESO que es la VERDAD.
Después de la dura jornada de trabajo bien podemos entregarnos a la MEDITACIÓN INTERIOR.
Necesitamos comprender muy a fondo cada problema, cada recuerdo, cada defecto personal.
Durante la meditación van pasando por lamente en siniestro desfile todas nuestras preocupaciones deseos y amarguras.
ES URGENTE analizar cada una de estas cosas de la mente y extraer de ellas lo que es útil, después termina el trágico desfile y la mente en forma muy espontánea y natural, queda profundamente quieta y en silencio.
SOLO la mente silenciosa, serena y quieta, puede EXPERIMENTAR ese elemento que transforma radicalmente y que muchos llaman DIOS.
La Mente agitada y torpe, la mente que busca, la mente que mariposea de ESCUELITA EN ESCUELITA, de secta en secta, etc. jamás podrá experimentar ESO que es la VERDAD.
La mente es una sustancia plástica maravillosa y podemos jugar con ella y cambiarle de forma a voluntad y roturarla con nombres de Escuelas diferentes, pero eso no significa haber experimentado la VERDAD.
En el mundo hay muchas gentes que creen tener la VERDAD sin haberla EXPERIMENTADO jamás, esas gentes por lo común quieren enseñarle la VERDAD a quienes alguna vez la han EXPERIMENTAD0.
Quien alguna vez ha experimentado la VERDAD no puede asesinar a nadie, pero es muy curioso saber que quienes jamás han experimentado la VERDAD, han asesinado a muchos en nombre de ésta.
La VERDAD nada tiene que ver con las ideas que nosotros tengamos en la mente, la verdad no es de la mente.
Algunas personas tienen sobre la VERDAD una IDEA y otras otra IDEA y cada cual tiene sus propias IDEAS sobre la VERDAD, más la VERDAD nada tiene que ver con las IDEAS, es radicalmente diferente a todas las IDEAS.
Nosotros necesitamos transformarnos radicalmente y solo la VERDAD puede TRANSFORMARNOS.
LA VERDAD, DIOS, Alá, el TAO o como se le quiera llamar es una serie de vivencias siempre expansivas y cada vez mas y más significativas.
LA VERDAD nada tiene que ver con las creencias ni tampoco con la INCREDULIDAD.
Samael Aun Weor
Transformación Social de la Humanidad
Sure, el Pais que queda al otro lado del Sol y lo de aca
Los Bribris son un pueblo indígena costarricense que vive en el extremo sur del país, a ambos lados de la cordillera de Talamanca, este pueblo indígena jamás fue conquistado por los españoles y conservan aun en este siglo XXI, su lengua, tradiciones y costumbres casi intactas, lo cual nos permite a nosotros estudiar los conceptos originales que ellos tienen y las tradiciones que desde épocas inmemoriales conserva este pueblo autóctono de lo que hoy llamamos Costa Rica.
Aquí les presentamos un relato tomado integro del libro “La Creación de la tierra y otras historias del buen Sibú y de los Bribris” de Adela Ferreto, el cual esta inspirado en la obra de investigación de la antropóloga de la ciencia oficial, la costarricense Dra. Maria Eugenia Bozzoli, y en el cual nosotros podemos encontrar, sabiendo leer y comprendiendo con el corazón el conocimiento gnóstico encerrado en el mismo y que por tradición ha llegado hasta nuestros días.
Algunos datos son necesarios antes de transcribir el relato: Sibú es el Dios Único, todopoderoso, Surá es el formador, obviamente es andrógino en su naturaleza y el Awá es el chaman.
“SURÉ, EL PAÍS QUE QUEDA AL OTRO LADO DEL SOL, Y LO DE ACÁ”
“Por eso Sibú cuida esa puerta todo el día. Todo el día Sibú vigila para que los males no vengan a este mundo. Pero algunos salen cuando nace el sol y caen sobre la Tierra... Entonces, el awá con cantos y sahumerios los espanta; con la ayuda de Sibú los lanza por la puerta de abajo, por la puerta por donde el sol se va. Debajo del mar se caen, y debajo de la tierra...
Una vez Juan grande y Juanillo venían de darle vuelta a la milpa: el maíz había cuajado muy bien, las mazorcas estaban casi secas, pronto habría que cogerlas; en el rastrojo iban a sembrar frijoles para que las matitas tiernas se agarraran a los tallos secos. Juan estaba contento; se sentó con su hijo en unos troncos, frente al rancho. El niño lo miraba: había un brillo de alegría en sus ojos. Juan grande habló: —Te voy a contar, quiero contarte para que sepas, para que aprendas lo que hay que saber y aprender. Te voy a contar cómo entendemos los bribris las cosas, desde siempre, desde que Sibú nos creó.
Hay dos lugares, dos lugares principales; y hay el mundo de debajo. Así lo quiso Sibú, el Todopoderoso. Lo quiso así y no de otra manera. Lo que te cuento no lo inventé yo, nadie lo inventó; es la Historia; es cómo pasaron las cosas y cómo son según la voluntad de Sibú, el Buen Dios.
En el lugar detrás de donde nace el sol queda el mundo de allá, Suré, el mundo de verdad; él lugar de acá, es la Tierra, en donde nada es verdad, en donde todo son sombras y reflejos.
Juanillo escuchaba con ojos maravillados; trataba de comprender...
Juan grande seguía hablando pausadamente:
—En el mundo de allá, de detrás del sol, en Suré, están las cosas como son en realidad: allí vive el fuego del fuego, que es más brillante y quema mil veces más, que su sombra, que es el fuego de acá, de la Tierra; allá mana el agua del agua, que es más clara, más límpida y fresca, que nunca se enturbia como el agua de aquí que corre por la tierra y se contamina de impurezas porque es sólo sombra del agua verdadera; allá vive el viento que es el aliento de Sibú, el aliento que nos dio vida, el soplo que es alma, inteligencia; y el huracán del huracán, y el aire del aire que aquí son sombra de lo que son.
Allá vive lo bueno de lo bueno, que encierra todo lo bueno de los hombres y mucho más, porque aquí sólo conocemos la sombra de lo bueno; y vive lo malo de lo malo que es más terrible que el mal de acá, que encierra todos los males de los hombres y aún más, porque el mal de acá en la tierra es solamente sombra del mal.
Allá están la enfermedad de las enfermedades, la salud de la salud; la alegría de las alegrías y la tristeza de las tristezas; el amor de los amores y el odio de los odios...
Allá estamos nosotros Como somos en verdad; y los animales, y las hierbas, y los árboles, y los ríos, y los montes, como son en su realidad. Porque lo de acá en la Tierra es sólo sombra y reflejo de lo que existe detrás del sol, y porque nada existe acá que no haya existido antes en ese lugar.
Allá hemos vivido, porque de allí vinimos a la hora de nacer; y, al morir, allá hemos de volver. Allá nos llevará Surá, nuestro bienhechor: allá nos espera el Buen Sibú.
¿Entiendes? Al nacer, hemos muerto allá, en el mundo que queda detrás del sol; y al morir aquí, volvemos a nacer allá, porque ese es el mundo al que pertenecemos. Nacimiento y muerte no son tan distintos... ¿Entiendes?
Hay dos puertas: la puerta por donde nace el sol, la puerta de lo alto; y la puerta por donde el sol se va, la puerta de lo bajo.
Si se abre mucho la puerta del este, salen males: sequías, inundaciones, enfermedades, huracanes, guerras...
Por eso Sibú cuida esa puerta todo el día. Todo - el día Sibú vigila para que los males no vengan a este mundo. Pero algunos salen cuando nace el sol y caen sobre la Tierra... Entonces, el awá con sus cantos y sahumerios los espanta; con la ayuda de Sibú los lanza por la puerta de abajo, por la puerta por donde el sol se va. Debajo del mar se caen, y debajo de le tierra.
Por las noches, Sibú cuida esa otra puerta. Vela y ayuda al awá que cura las enfermedades, que aleja los malos espíritus con sus ritos y ceremonias; y guarda al Dueño de las serpientes y de los peces, que vive en el lado donde el sol se acueste, para que no lance sus culebras y mate a la gente. El Dueño de las serpientes ve muy mal: ve a las personas como pájaros, y lanza flechas con sus cerbatanas para cazarlos, pero sus flechas se vuelven culebras que muerden y matan a la gente. Por eso es peligroso salir a la puesta del sol te puede ver el dueño de las serpientes, pensar que eres un pájaro y lanzar sus flechas entonces te perderás para siempre.
Así están hechos el allá y el acá, así los hizo Sibú Surá antes del Tiempo y. de la Historia. Y lo que ellos hicieron nadie lo puede cambiar.
Ambos quedaron en silencio, luego el niño dijo:
— No me ha contado nada del mundo de debajo, de allá abajo.
—Allí vive Surá el Hacedor, la madre Surá, allí viven los dueños de los animales: el Dueño de los tigres y el de los saínos, el Dueño de los pájaros, el Dueño del venado y el Dueño del puercoespín, el Dueño de la danta. Siempre son dos dueños: un hombre y una mujer, un rey y una reina. Y allí viven los hombres diminutos, la gente pequeña, que roba niños y hace muchos daños; todos esos viven allí.
— Una vez vi un duende, me llamó.
— Nunca oigas a los duendes, no les hagas caso, no los sigas, te perderán y no volveremos a saber en dónde estás ni lo que haces. No tengas trato con los hombres diminutos, son peligrosos.
—Lo que me gustaría es asomarme a ese lugar del otro lado del sol, y ver cómo soy yo de verdad.. .Allí podría verme...
—Nadie puede asomarse a ese lugar.. .nadie puede verse...
Juan grande se levantó y Juanillo también; había oscurecido, había pasado la hora de contar historias. Ambos entraron en la choza.“
Aquí les presentamos un relato tomado integro del libro “La Creación de la tierra y otras historias del buen Sibú y de los Bribris” de Adela Ferreto, el cual esta inspirado en la obra de investigación de la antropóloga de la ciencia oficial, la costarricense Dra. Maria Eugenia Bozzoli, y en el cual nosotros podemos encontrar, sabiendo leer y comprendiendo con el corazón el conocimiento gnóstico encerrado en el mismo y que por tradición ha llegado hasta nuestros días.
Algunos datos son necesarios antes de transcribir el relato: Sibú es el Dios Único, todopoderoso, Surá es el formador, obviamente es andrógino en su naturaleza y el Awá es el chaman.
“SURÉ, EL PAÍS QUE QUEDA AL OTRO LADO DEL SOL, Y LO DE ACÁ”
“Por eso Sibú cuida esa puerta todo el día. Todo el día Sibú vigila para que los males no vengan a este mundo. Pero algunos salen cuando nace el sol y caen sobre la Tierra... Entonces, el awá con cantos y sahumerios los espanta; con la ayuda de Sibú los lanza por la puerta de abajo, por la puerta por donde el sol se va. Debajo del mar se caen, y debajo de la tierra...
Una vez Juan grande y Juanillo venían de darle vuelta a la milpa: el maíz había cuajado muy bien, las mazorcas estaban casi secas, pronto habría que cogerlas; en el rastrojo iban a sembrar frijoles para que las matitas tiernas se agarraran a los tallos secos. Juan estaba contento; se sentó con su hijo en unos troncos, frente al rancho. El niño lo miraba: había un brillo de alegría en sus ojos. Juan grande habló: —Te voy a contar, quiero contarte para que sepas, para que aprendas lo que hay que saber y aprender. Te voy a contar cómo entendemos los bribris las cosas, desde siempre, desde que Sibú nos creó.
Hay dos lugares, dos lugares principales; y hay el mundo de debajo. Así lo quiso Sibú, el Todopoderoso. Lo quiso así y no de otra manera. Lo que te cuento no lo inventé yo, nadie lo inventó; es la Historia; es cómo pasaron las cosas y cómo son según la voluntad de Sibú, el Buen Dios.
En el lugar detrás de donde nace el sol queda el mundo de allá, Suré, el mundo de verdad; él lugar de acá, es la Tierra, en donde nada es verdad, en donde todo son sombras y reflejos.
Juanillo escuchaba con ojos maravillados; trataba de comprender...
Juan grande seguía hablando pausadamente:
—En el mundo de allá, de detrás del sol, en Suré, están las cosas como son en realidad: allí vive el fuego del fuego, que es más brillante y quema mil veces más, que su sombra, que es el fuego de acá, de la Tierra; allá mana el agua del agua, que es más clara, más límpida y fresca, que nunca se enturbia como el agua de aquí que corre por la tierra y se contamina de impurezas porque es sólo sombra del agua verdadera; allá vive el viento que es el aliento de Sibú, el aliento que nos dio vida, el soplo que es alma, inteligencia; y el huracán del huracán, y el aire del aire que aquí son sombra de lo que son.
Allá vive lo bueno de lo bueno, que encierra todo lo bueno de los hombres y mucho más, porque aquí sólo conocemos la sombra de lo bueno; y vive lo malo de lo malo que es más terrible que el mal de acá, que encierra todos los males de los hombres y aún más, porque el mal de acá en la tierra es solamente sombra del mal.
Allá están la enfermedad de las enfermedades, la salud de la salud; la alegría de las alegrías y la tristeza de las tristezas; el amor de los amores y el odio de los odios...
Allá estamos nosotros Como somos en verdad; y los animales, y las hierbas, y los árboles, y los ríos, y los montes, como son en su realidad. Porque lo de acá en la Tierra es sólo sombra y reflejo de lo que existe detrás del sol, y porque nada existe acá que no haya existido antes en ese lugar.
Allá hemos vivido, porque de allí vinimos a la hora de nacer; y, al morir, allá hemos de volver. Allá nos llevará Surá, nuestro bienhechor: allá nos espera el Buen Sibú.
¿Entiendes? Al nacer, hemos muerto allá, en el mundo que queda detrás del sol; y al morir aquí, volvemos a nacer allá, porque ese es el mundo al que pertenecemos. Nacimiento y muerte no son tan distintos... ¿Entiendes?
Hay dos puertas: la puerta por donde nace el sol, la puerta de lo alto; y la puerta por donde el sol se va, la puerta de lo bajo.
Si se abre mucho la puerta del este, salen males: sequías, inundaciones, enfermedades, huracanes, guerras...
Por eso Sibú cuida esa puerta todo el día. Todo - el día Sibú vigila para que los males no vengan a este mundo. Pero algunos salen cuando nace el sol y caen sobre la Tierra... Entonces, el awá con sus cantos y sahumerios los espanta; con la ayuda de Sibú los lanza por la puerta de abajo, por la puerta por donde el sol se va. Debajo del mar se caen, y debajo de le tierra.
Por las noches, Sibú cuida esa otra puerta. Vela y ayuda al awá que cura las enfermedades, que aleja los malos espíritus con sus ritos y ceremonias; y guarda al Dueño de las serpientes y de los peces, que vive en el lado donde el sol se acueste, para que no lance sus culebras y mate a la gente. El Dueño de las serpientes ve muy mal: ve a las personas como pájaros, y lanza flechas con sus cerbatanas para cazarlos, pero sus flechas se vuelven culebras que muerden y matan a la gente. Por eso es peligroso salir a la puesta del sol te puede ver el dueño de las serpientes, pensar que eres un pájaro y lanzar sus flechas entonces te perderás para siempre.
Así están hechos el allá y el acá, así los hizo Sibú Surá antes del Tiempo y. de la Historia. Y lo que ellos hicieron nadie lo puede cambiar.
Ambos quedaron en silencio, luego el niño dijo:
— No me ha contado nada del mundo de debajo, de allá abajo.
—Allí vive Surá el Hacedor, la madre Surá, allí viven los dueños de los animales: el Dueño de los tigres y el de los saínos, el Dueño de los pájaros, el Dueño del venado y el Dueño del puercoespín, el Dueño de la danta. Siempre son dos dueños: un hombre y una mujer, un rey y una reina. Y allí viven los hombres diminutos, la gente pequeña, que roba niños y hace muchos daños; todos esos viven allí.
— Una vez vi un duende, me llamó.
— Nunca oigas a los duendes, no les hagas caso, no los sigas, te perderán y no volveremos a saber en dónde estás ni lo que haces. No tengas trato con los hombres diminutos, son peligrosos.
—Lo que me gustaría es asomarme a ese lugar del otro lado del sol, y ver cómo soy yo de verdad.. .Allí podría verme...
—Nadie puede asomarse a ese lugar.. .nadie puede verse...
Juan grande se levantó y Juanillo también; había oscurecido, había pasado la hora de contar historias. Ambos entraron en la choza.“
Publicadas por
Misionero Gnostico
Etiquetas:
Antropologia Gnostica,
Ciencia,
Filosofia,
Simbolismo
Claves para el desdoblamiento Astral
Los Señores de Mercurio están ya enseñando a la humanidad a viajar en Cuerpo Astral. Al discípulo le toca inevitablemente aprender a viajar en Cuerpo Astral. Las auténticas Escuelas de Misterios se encuentran en el plano Astral, por ello es necesario que el discípulo aprenda a "Salir" en Cuerpo Astral. Hay necesidad de que el estudiante aprenda a entrarse en esos Santuarios de Instrucción Interna para recibir instrucción directa de los Maestros de la Gran Logia Blanca.
Ya llegó el tiempo en que los estudiantes tienen que aprender a entrarse a voluntad en esos "Santuarios" del Astral para recibir enseñanza directa de los Grandes Instructores. Ya llegó la hora de abandonar las teorías y de ir directamente a la práctica.
Claves para el desdoblamiento Astral
1ª. Acuéstese el discípulo en su lecho, en posición horizontal. Relaje su cuerpo para que ningún músculo haga presión sobre el Cuerpo Astral. Adormézcase pronunciando el mantram Rusti, así:
ruuuuuuuussssssssttttttiiiiiiiii
Este mantram se pronuncia mentalmente. El discípulo debe convertirse en esos instantes en un "espía de su propio sueño".
Cuando el discípulo se halle ya en ese estado de sopor o somnolencia que precede al sueño, levántese de su cama y salga de su cuarto. No se preocupe el estudiante por su Cuerpo Físico en esos momentos; levántese de su cama y salga de su cuarto. ¿Cómo? ¿De qué manera? Casi todos los estudiantes suponen que se trata de una práctica de magnetismo o de autosugestión, etc., pero se equivocan lamentablemente, pues aquí no se trata de practicar auto-sugestiones o hipnotismos; sencillamente levantarse de su cama, que la Naturaleza hará lo demás. Ella sabrá cómo va a separar el Cuerpo Astral del Cuerpo Físico. al discípulo sólo le cabe levantarse y salir de su cuarto, que la Naturaleza hará lo demás.
Ya fuera de su cuarto, el discípulo dará un pequeño saltito con la intención de flotar en el espacio, y si flota podrá entonces transportarse a la Iglesia Gnóstica, en pocos segundos. Mas, si no flotare, métase nuevamente el discípulo en su lecho y repita el experimento. Algunos triunfan inmediatamente, otros tardan meses y hasta años para aprender. Pero el "tenaz" al fin triunfa.
2ª. Dentro del cerebro de todo ser viviente vive resonando siempre una Nota Clave, en forma casi imperceptible. Esa Nota Clave es la del Rayo a que cada cual pertenece, y parece salir de las celdillas del cerebelo. Unos escucharán el sonido de caramillos y flautas del Rayo Egipcio; otros escucharán el "gong" del Rayo Oriental; otros el rugido de la mar, del Rayo Lunar, etc.
Si el discípulo silencia todos sus pensamientos en la calma de la noche, escuchará su nota clave; entonces, hágase vibrar más fuertemente esa nota, por medio de la Voluntad, y cuando ya la nota sea tan fuerte que invada y semi-paralice todo el Cuerpo Físico, levántese el discípulo de su cama, salga de su cuarto y diríjase a la Iglesia Gnóstica, que allí los maestros de la Blanca Hermandad lo recibiremos con sin par alegría.
3ª. Si estáis soñando que os halláis en determinado lugar, y despertáis, entonces no os mováis; adormeceos nuevamente, con la imaginación puesta en el mencionado lugar, sintiéndoos otra vez allí y como tratando de seguir el sueño tal como iba, a tiempo que con vuestra Voluntad os "aferráis" a ese lugar del sueño. Imaginación y Voluntad unidas en vibrante armonía es la llave de esta clave.
4ª. A tiempo de estaros adormeciendo, concentrad intensamente vuestra Imaginación y vuestra Voluntad, unidas en vibrante armonía, en un determinado sitio o lugar. La concentración debe ser perfecta, y luego echad a caminar con "fe" por el sitio "imaginado." Debéis no imaginar que os estáis imaginando, porque entonces el experimento fracasará. hay que sentirse realmente en el sitio imaginado y olvidarse totalmente del cuarto de dormir.
Este experimento se debe realizar durante el estado de transición de la vigilia al sueño, y una vez allí en ese sitio, arrodillaos y pedid a vuestro propio Dios Interno que os lleve a la Santa Iglesia Gnóstica, que es la gran Catedral del Alma, y el Templo donde oficia el Logos Solar, nuestro Señor, el Cristo.
5ª. Teniendo en cuenta que durante el sueño ordinario el Alma vaga por todos los lugares o sitios familiares, y que en un estado de sopor se ocupa en los mismos oficios y afanes del día, debéis acostumbraros durante todo el día a preguntaros a sí mismos: "¿Dónde estaré yo? ¿Estaré dentro del cuerpo, o fuera de él?" Luego daréis un pequeño saltito con la intención de flotar. Es lógico entonces que si flotáis, es porque estáis fuera del cuerpo, y si no flotáis, es porque estáis en carne y hueso, y seguid vuestro camino. Pero, si llegáis a flotar, rogad a vuestro Intimo que os lleve a la Santa Iglesia Gnóstica.
Esta pregunta se la debe uno hacer en presencia de algo que le llame la atención, como un tumulto de gentes, un cortejo fúnebre, un objeto curioso, etc. Muchos han despertado su Conciencia con esta formidable clave, porque al hacer la pregunta flotaron en el aire y se dieron cuenta de que andaban fuera del cuerpo y que el cuerpo lo habían dejado dormido en la cama. "Es que cuando el cuerpo duerme el Alma vaga." Pero el Alma puede salir de su sopor inconsciente por medio de esta clave. Deberéis acostumbraros durante el día a esta práctica, para que se grave en el Sub-consciente y actúe durante el sueño.
6ª. Antes de dormiros en vuestro lecho, haréis la siguiente práctica de autosugestión:
"Voy a dormir. Donde quiera que yo aparezca ahora, es porque estoy en cuerpo astral. Me reconoceré, me reconoceré, me reconoceré y me dirigiré a la Iglesia Gnóstica." Podéis haceros esta auto-sugestión por media hora y luego adormecerse tranquilamente.
En el Astral, os reconoceréis matemáticamente y al tiempo de despertar, no os mováis y haced un ejercicio retrospectivo, para recordar donde estuvisteis.
7ª. Adormeceos pronunciando el mantram: Omnis Baum Igneos. Así:
ommmmmmmmmmmnissssssssss
baaaaaaaauuuuuuuuummmmmm
iiiiiiiiiiiiiignnnneeeeeeoooossss
Silabeando el mantram y alargando el sonido de cada vocal, y rogándole al Intimo vuestro que os saque del cuerpo. Luego levantaos suavemente de vuestro lecho, y flotando en el espacio dirigios a la Iglesia Gnóstica.
Estas son las 7 claves para viajar en Cuerpo Astral.
Samael Aun Weor
Curso Zodiacal
Ya llegó el tiempo en que los estudiantes tienen que aprender a entrarse a voluntad en esos "Santuarios" del Astral para recibir enseñanza directa de los Grandes Instructores. Ya llegó la hora de abandonar las teorías y de ir directamente a la práctica.
Claves para el desdoblamiento Astral
1ª. Acuéstese el discípulo en su lecho, en posición horizontal. Relaje su cuerpo para que ningún músculo haga presión sobre el Cuerpo Astral. Adormézcase pronunciando el mantram Rusti, así:
ruuuuuuuussssssssttttttiiiiiiiii
Este mantram se pronuncia mentalmente. El discípulo debe convertirse en esos instantes en un "espía de su propio sueño".
Cuando el discípulo se halle ya en ese estado de sopor o somnolencia que precede al sueño, levántese de su cama y salga de su cuarto. No se preocupe el estudiante por su Cuerpo Físico en esos momentos; levántese de su cama y salga de su cuarto. ¿Cómo? ¿De qué manera? Casi todos los estudiantes suponen que se trata de una práctica de magnetismo o de autosugestión, etc., pero se equivocan lamentablemente, pues aquí no se trata de practicar auto-sugestiones o hipnotismos; sencillamente levantarse de su cama, que la Naturaleza hará lo demás. Ella sabrá cómo va a separar el Cuerpo Astral del Cuerpo Físico. al discípulo sólo le cabe levantarse y salir de su cuarto, que la Naturaleza hará lo demás.
Ya fuera de su cuarto, el discípulo dará un pequeño saltito con la intención de flotar en el espacio, y si flota podrá entonces transportarse a la Iglesia Gnóstica, en pocos segundos. Mas, si no flotare, métase nuevamente el discípulo en su lecho y repita el experimento. Algunos triunfan inmediatamente, otros tardan meses y hasta años para aprender. Pero el "tenaz" al fin triunfa.
2ª. Dentro del cerebro de todo ser viviente vive resonando siempre una Nota Clave, en forma casi imperceptible. Esa Nota Clave es la del Rayo a que cada cual pertenece, y parece salir de las celdillas del cerebelo. Unos escucharán el sonido de caramillos y flautas del Rayo Egipcio; otros escucharán el "gong" del Rayo Oriental; otros el rugido de la mar, del Rayo Lunar, etc.
Si el discípulo silencia todos sus pensamientos en la calma de la noche, escuchará su nota clave; entonces, hágase vibrar más fuertemente esa nota, por medio de la Voluntad, y cuando ya la nota sea tan fuerte que invada y semi-paralice todo el Cuerpo Físico, levántese el discípulo de su cama, salga de su cuarto y diríjase a la Iglesia Gnóstica, que allí los maestros de la Blanca Hermandad lo recibiremos con sin par alegría.
3ª. Si estáis soñando que os halláis en determinado lugar, y despertáis, entonces no os mováis; adormeceos nuevamente, con la imaginación puesta en el mencionado lugar, sintiéndoos otra vez allí y como tratando de seguir el sueño tal como iba, a tiempo que con vuestra Voluntad os "aferráis" a ese lugar del sueño. Imaginación y Voluntad unidas en vibrante armonía es la llave de esta clave.
4ª. A tiempo de estaros adormeciendo, concentrad intensamente vuestra Imaginación y vuestra Voluntad, unidas en vibrante armonía, en un determinado sitio o lugar. La concentración debe ser perfecta, y luego echad a caminar con "fe" por el sitio "imaginado." Debéis no imaginar que os estáis imaginando, porque entonces el experimento fracasará. hay que sentirse realmente en el sitio imaginado y olvidarse totalmente del cuarto de dormir.
Este experimento se debe realizar durante el estado de transición de la vigilia al sueño, y una vez allí en ese sitio, arrodillaos y pedid a vuestro propio Dios Interno que os lleve a la Santa Iglesia Gnóstica, que es la gran Catedral del Alma, y el Templo donde oficia el Logos Solar, nuestro Señor, el Cristo.
5ª. Teniendo en cuenta que durante el sueño ordinario el Alma vaga por todos los lugares o sitios familiares, y que en un estado de sopor se ocupa en los mismos oficios y afanes del día, debéis acostumbraros durante todo el día a preguntaros a sí mismos: "¿Dónde estaré yo? ¿Estaré dentro del cuerpo, o fuera de él?" Luego daréis un pequeño saltito con la intención de flotar. Es lógico entonces que si flotáis, es porque estáis fuera del cuerpo, y si no flotáis, es porque estáis en carne y hueso, y seguid vuestro camino. Pero, si llegáis a flotar, rogad a vuestro Intimo que os lleve a la Santa Iglesia Gnóstica.
Esta pregunta se la debe uno hacer en presencia de algo que le llame la atención, como un tumulto de gentes, un cortejo fúnebre, un objeto curioso, etc. Muchos han despertado su Conciencia con esta formidable clave, porque al hacer la pregunta flotaron en el aire y se dieron cuenta de que andaban fuera del cuerpo y que el cuerpo lo habían dejado dormido en la cama. "Es que cuando el cuerpo duerme el Alma vaga." Pero el Alma puede salir de su sopor inconsciente por medio de esta clave. Deberéis acostumbraros durante el día a esta práctica, para que se grave en el Sub-consciente y actúe durante el sueño.
6ª. Antes de dormiros en vuestro lecho, haréis la siguiente práctica de autosugestión:
"Voy a dormir. Donde quiera que yo aparezca ahora, es porque estoy en cuerpo astral. Me reconoceré, me reconoceré, me reconoceré y me dirigiré a la Iglesia Gnóstica." Podéis haceros esta auto-sugestión por media hora y luego adormecerse tranquilamente.
En el Astral, os reconoceréis matemáticamente y al tiempo de despertar, no os mováis y haced un ejercicio retrospectivo, para recordar donde estuvisteis.
7ª. Adormeceos pronunciando el mantram: Omnis Baum Igneos. Así:
ommmmmmmmmmmnissssssssss
baaaaaaaauuuuuuuuummmmmm
iiiiiiiiiiiiiignnnneeeeeeoooossss
Silabeando el mantram y alargando el sonido de cada vocal, y rogándole al Intimo vuestro que os saque del cuerpo. Luego levantaos suavemente de vuestro lecho, y flotando en el espacio dirigios a la Iglesia Gnóstica.
Estas son las 7 claves para viajar en Cuerpo Astral.
Samael Aun Weor
Curso Zodiacal
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