Cuando el Hercólubus aparezca y todos ustedes lo puedan ver a simple vista, se convencerán de lo que les estoy diciendo. Entonces aquella masa planetaria, que es enorme, atraerá magnéticamente el fuego del interior de la tierra, brotarán volcanes por doquiera, y se originarán terribles maremotos y grandes terremotos. Toda la corteza de la Tierra será destruida, quemada e incinerada, y el máximum de acercamiento de Hercólubus producirá una revolución de los ejes del mundo; los Polos se convertirán en Ecuador, y el Ecuador en Polos y las aguas de los océanos hundirán estos continentes.
Así terminará esta humanidad perversa, humanidad que se entregó a los vicios, que se degeneró en el homosexualismo y en el lesbianismo; humanidad destructiva, donde cada pueblo se levantó su mano contra su hermano; así terminará dentro de poco tiempo.
Habrá sobrevivientes, sí los habrá; esto lo saben muy bien los habitantes de Ganímides. Ellos seguirán llevando poco a poco a las gentes más selectas hacia su mundo; ahí les cruzarán con gentes que habitan en su planeta, y de tales cruces nacerá un tipo de humanidad muy especial, que será traída de regreso a la Tierra, con ese tipo de humanidad se podrá hacer maravillas, porque esa clase de gente desarrollará las facultades que poseen los habitantes de Ganímides.
Una bonita oportunidad se les dará a algunos sobrevivientes que quedarán de nuestro planeta Tierra en una isla del Pacífico, y ahí nacerá la Sexta Gran Raza, digo la sexta porque cinco razas han habido sobre la faz de la tierra, y todas ellas han terminado con grandes cataclismos.
Recordemos a los Atlantes, ellos perecieron entre las aguas de ese gran Diluvio Universal producido por la revolución de los ejes de la Tierra, donde los mares se tragaron la Atlántida con sus millones de habitantes. Ese fue, repito, ¡el Diluvio Universal! Así pereció la Cuarta Gran Raza.
Nosotros somos la Quinta Raza, es obvio que la gente de esta raza perecerá entre fuertes terremotos y grandes maremotos, por eso está escrito en el Calendario Azteca. “Los hijos del Quinto Sol perecerán por el fuego y los terremotos”.
¡Amigos! en estos momentos hay aspectos interesantísimos relacionados con los extraterrestres. Me viene a la memoria el caso del hombre que fue a Venus, el Sr. Salvador Villanueva Medina, yo lo conozco, es un amigo personal. Este amigo, manejaba un auto rumbo a los Estados Unidos de Norteamérica. El carro se dañó. Se metió debajo del mismo con el propósito de saber qué pasaba... Oyó pasos en la arena... salió y encontró a dos hombre de mediana estatura. Le invitaron a seguirles, así lo hizo, y llegando al lugar donde había una nave cósmica los enigmáticos personajes le invitaron a que ascendiera a su interior. Estando ya en la nave, ésta cerró su escotilla y partió velozmente rumbo al planeta Venus. Estuvo cinco días, conoció su poderosa civilización, luego fue traído de regreso al planeta Tierra.
En la república del Ecuador sucedió otro caso insólito. Cierto hombre incrédulo, escéptico y materialista se encontraba sentado al fondo de un jardín. Una nave aterrizó a poca distancia, le invitaron a subir y lo llevaron al planeta Júpiter, ahí permaneció varios días. Conoció una civilización extraordinaria. Le invitaron a quedarse, mas él les dijo: “Tengo que volver a hablar con los terrícolas, y tengo que dar testimonio de lo que he visto y oído aquí”. Regresó a El Ecuador y desde entonces, ese hombre se dedicó a estudiar Gnosis.
Los extraterrestres existen y existirán siempre. Antes de que los habitantes de la Tierra aprendieran los primeros basamentos de las Matemáticas, los viajeros del Espacio ya veían a través del inalterable infinito.
Si quisieran, podían ellos destruirnos y hacer volar la Tierra en pedazos, pero no son destructivos. Vienen con el ánimo de ayudarnos en vísperas del gran cataclismo que se avecina. Vienen para auxiliarnos; algunos de ellos se han quedado ocultos en diversos lugares de la Tierra, y aguardan el momento oportuno para entrar en actividad.
Por ejemplo: en la Antártida hay una ciudad subterránea donde vive un grupo de extraterrestres, hombres venidos de la Galaxia Azul, hombres de piel azul. Obviamente han construido la ciudad bajo los hielos; tienen toda clase de comodidad, alumbrado atómico, etc., gozan de la belleza, son sabios por naturaleza y un rey muy sabio les gobierna.
Muy pronto vendrán, cuando la catástrofe se acerque, los hombres mencionados de la Galaxia Azul, andarán por las calles de las ciudades tratando de socorrer a los que queden. Antes de que el gran Incendio Universal devore la faz de la Tierra, los hombres de la Galaxia Azul se harán presentes para enseñarle a la humanidad el camino de la rectitud. A quienes les escuchen, por esos días, serán salvados totalmente.
Samael Aun Weor
Leer esto me hace sentir parte de algo tan grande y a la vez temor de no saber el destino q nos depara a todos. quiza yo no he sido la mejor persona y eh pasado por encima de lo que esta bien, espero que en el momento que seamos jusgadoz todos aceptemos la voluntad de dio, con amor. Al escuchar una obra del maestro Samael me da sentimiento y una emocion indescriptible. Hoy espero con ancias y temor esa fecha y pido que todos tengamos humildad para aceptar lo que venga
ResponderBorrarNo debemos sentir temor, debemos disfrutar nuestro paso por este mundo, sin dañar a nadie ni dañarnos a nosotros mismos. Aprovechar esta enseñanza para nuestro avance espiritual.
ResponderBorrarLa practica hace al maestro.
Tienes razón, yo sé muy oco de esta maravillosa enseñansa, ya que solo estube un tiempo en ella pero por motivos me aparte y aunque cerca del lugar donde comenzé a vivir habia gnosis, no fue lo mismo y habia cosas que no me agradaban asi que preferi no ir. Desde entonces solo he tenido 2 sueños que creo tienen un significado. Quisiera saber donde puedo consultar esto?
BorrarUn poco mas adelante vamos a publicar con respecto a los simbolismos de los sueños, mientras tanto puede llevar a cabo las practicas siguientes para ejercitarse en recordar mejor sus sueños. http://boletingnostico.blogspot.com/2009/04/disciplina-de-la-yoga-del-sueno.html
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