El círculo mágico sirve para la defensa de los ataques de los tenebrosos. Este círculo no debe estar completamente cerrado, pues estará interrumpido en su trayectoria por el Sello de Salomón.
Este sello está integrado por los dos ternarios antagónicos: el temario de la luz y el temario de las tinieblas.
El primero es el Cristo interno de todo hombre, el resplandeciente Dragón de Sabiduría: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
El segundo es el Dragón negro de las tres cabezas, el yo psicológico. Este Yo psicológico esta constituido por los tres traidores que asesinaron a Hiram Abiff, siendo este Maestro el ternario superior del hombre, su Dios interno.
El Dragón negro es triuno: controla los cuerpos astral, mental y causal. Esa es la Medusa cuya cabeza esta sembrada de serpientes venenosas.
Ahora bien, todo hombre debe decapitar a esa Medusa con la espada flamígera de Perseo.
Así, pues, el discípulo que quiera defenderse de la acción de la magia negra debe habituarse a formar mentalmente su círculo. Se puede hacer esto antes de entregarse al sueño o cada vez que lo necesite
Logos, Mantram, Teurgia
Samael Aun Weor
La mejor protección contra el mal es una conducta recta, sin embargo siempre es prudente orar al Padre, al Cristo y al Espíritu Santo y encerrarse en un círculo de protección cuando la persona se sienta en peligro.
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