Es necesario entender que hay en nosotros mismos, una parte oculta de nuestro propio Ego que nunca se ve a simple vista. Así como la Luna tiene dos aspectos públicos: uno que se ve, y hay el lado oculto, así también hay nosotros un lado oculto que nunca vemos.
El lado visible, todo el mundo con un poquito de observación lo ve, pero hay un lado oculto que a simple vista no se ve; la Conciencia, desafortunadamente, no ha iluminado esa parte oculta de nuestra propia Luna interior.