Belen-Pesebre-Pasito

El Cristo-Sol nace hacia la media noche del 24 de diciembre en un pesebre situado en el interior de una cueva,  observando los movimientos de las estrellas podemos darnos cuenta que  en ese momento, visto desde el hemisferio norte del mundo,  en el horizonte, hacia el este se observa a cero grados la constelación de Virgo que empieza a ascender, y diametralmente opuesto al otro lado del Planeta se encuentra el Sol. 

Se dice entonces que el Cristo-Sol está naciendo de la Virgen, la Constelación de Virgo; esa es la explicación astrológica del nacimiento virginal el 24 de diciembre a la media noche.

El Cristo-Sol debe nacer en una cueva, en nuestro interior, por eso la representación del pesebre, donde se encuentran el buey y la mula, los cuales representan al ego, a los siete pecados capitales, que en nuestro interior cargamos, es decir que el Cristo-Sol debe nacer en nuestro interior, para salvarnos, para redimirnos para transformarnos radicalmente, recordemos aquello de que El, siendo puro, se viste de nuestra impureza.

Todo el simbolismo relacionado con el nacimiento de Jesús, es Alquimista y Cabalista. Se dice que tres Reyes Magos vinieron a adorarle, guiados por una estrella. Esa parte no se podría entender, si no se supiera de Alquimia, porque es Alquimista... Esa Estrella no es otra que la del SELLO DE SALOMÓN, la ESTRELLA DE LAS SEIS Puntas, símbolo del LOGOS SOLAR. Obviamente, el triángulo superior representa a aquél, representa al AZUFRE, es decir, al FUEGO. Y el inferior, al AGUA, pero, los Alquimistas dicen que es "AL AGUA QUE NO MO­JA, al NÚMERO RADICAL METÁLICO", el MERCURIO DE LA FILOSOFIA SECRETA.

Bien vale la pena que nosotros meditemos en el SELLO DE SALOMÓN. Allí tienen ustedes el triángulo superior, representación vivida del AZUFRE, y al inferior, representación vivida del MERCURIO. Quiere decir que el FUEGO SAGRADO, el Fuego del Espíritu Santo, debe en nosotros fecundar a la MATERIA CAÓTICA, para que surja la vida; debe fecundar al MERCURIO DE LA FILOSOFÍA SECRE­TA. Indubitablemente, resulta un poco difícil entender la cuestión de la Estrella de Belem, si no apelamos al SELLO DE SALOMÓN y a la Alquimia, debe el Azufre fecundar al Mercurio.

Los Reyes Magos representan a los tres estados del Mercurio, tal como aqui se detallan:

1º.   Esto es, lo que los Alquimistas denominan "AZOGUE EN BRUTO", o sea la materia prima de la gran obra en su estado original, representado por el Rey Negro.

2º.   El segundo estado del Mercurio es, precisamente, el ALMA METALICA del primero. El mercurio ya depurado, representado por el Rey Blanco.

3º.   Y el tercero, es el más importante. Es, precisamente, el famoso MERCURIO, fecundado por el AZUFRE, representado por el Rey Amarillo.

Estos son los tres estados de la materia prima de la Gran Obra.